El congresista barranquillero se destapa. Dice que se equivocan quienes vaticinan que el Partido perderá curules en marzo. Precisa que se mantendrán los 22 escaños o incluso sumarán otros, razón por la cual niega que el uribismo vaya a quitarle mucha votación. Revalida cuáles son las banderas del conservatismo y por qué la gente se identifica con sus valores. Sobre la Convención conservadora, dice que hay que respetar lo que allí se decida. Advierte que la colectividad no es “el partido de la mermelada”. Considera que el proceso de paz tiene que cumplir con unas condiciones mínimas y las Farc deben entenderlo. Por último llama la atención sobre las confusiones que genera el tarjetón.
EL NUEVO SIGLO:- ¿Por qué ser godo es importante y qué le aporta al país?
ROBERTO GERLEIN:-Ser conservador es en extremo importante, es tener un concepto respetuoso de la propiedad privada, es tener un concepto respetuoso de la tradición, de las costumbres, de la familia. Ser conservador es entender que esa tradición es un pacto de las generaciones pasadas con las generaciones presentes y las futuras; ser conservador es tener una concepción orgánica de la sociedad, sin la cual los países se convierten en montoneras… Ser conservador es entender la importancia formidable del funcionamiento de las instituciones en el campo político y en el funcionamiento de los incentivos en el campo económico. Ser conservador es tener una concepción supletoria del Estado para que este intervenga cuando la empresa privada y la iniciativa individual no puedan hacerlo. Ser conservador es, en una sola palabra, tener un inmenso respeto por la persona humana, con todo en lo que eso conlleva y, desde luego, un inmenso respeto por la familia.
ENS:- En una reciente encuesta se dijo que el conservatismo obtendría el 6% de la votación al Congreso ¿Qué opina?
RG:- Pienso que esa es una encuesta dramáticamente equivocada, porque parte de un supuesto que no comparto: la elección congresional es una elección intuitu personae, no intuitu partido. Es llamativo que el pueblo colombiano tenga poca simpatía por el Congreso y mucha simpatía por los congresistas y eso es lo que va a suceder el 9 de marzo del año entrante.
Los colombianos de las distintas regiones salen a votar por la persona de los senadores y de los representantes que sean de sus simpatías, que hayan trabajado por sus regiones, que hayan expresado en el Senado o en la Cámara las preocupaciones que suelen representar. El pueblo colombiano no va a votar con sentido de partido, el pueblo colombiano va a votar con sentido de región, con sentido del esfuerzo individual del congresista, con sentido de persona. Las elecciones de Congreso son intuitu personae, y por eso creo que las encuestas que se publican y se han publicado recientemente serán derrotadas por la realidad. Además en el Partido Conservador hay unos jefes regionales inmensamente importantes, muy calificados, muy respetados, muy aceptados por sus vidas pulcras, transparentes y por los años que han prestado sus servicios a la comunidad. Entonces nosotros vamos a ver el 9 de marzo un gran triunfo conservador, vamos a mantener las 22 curules que tenemos en el Senado y eventualmente vamos a superar esa cifra.
ENS:- Suele decirse que hay más conservatismo que Partido Conservador ¿Es cierto?
RG:- Eso es exacto. Esa era una frase de Álvaro Gómez que interpretaba la realidad nacional. Colombia es un país conservador. Lleva 55 años de enfrentamientos políticos y económicos y enfrentamientos con el terrorismo, y esa sensación constante de guerra, de perturbación del orden público, de enfrentamientos en los campos de la Nación, inducen naturalmente al colombiano a ser conservador.
Además nuestra tradición, nuestra historia, el solo hecho de ver que la Constitución de 1886 tuvo vigencia más de 100 años, nos indica que este país tiene una idiosincrasia conservadora. Por otra parte, lo que yo llamaría la cultura del café, la cultura de la pequeña propiedad, la cultura del hombre de trabajo, la cultura que nos enseña la importancia de la producción y la productividad agropecuaria y las posibilidades que tenemos nosotros en el presente de exportar los productos del sector agropecuario, nos mueve hacia un respeto por la propiedad rural; y nos mueve en el sentido de que las ideas conservadoras son el único freno que podemos encontrar en una sociedad que por tantos años se ha comportado de una manera desbocada frente al respeto a la vida y frente al derecho a la justicia.
ENS:-¿Cuál cree que debe ser el discurso para que los jóvenes voten azul?
RG:- Los jóvenes no son reacios, como piensan muchos, a acercarse al Partido Conservador. La gente joven de Colombia sabe y conoce el valor de las instituciones; sabe y conoce el valor de la paz; sabe y conoce la importancia de la educación primaria, secundaria y universitaria; sabe y conoce la importancia del desarrollo económico y el cambio social; y estas son todas banderas del Partido Conservador. Además deberíamos proponer un acercamiento con la juventud sobre la base de que la juventud participe en las grandes decisiones del Partido y, eventualmente, en las grandes decisiones del Gobierno y el Estado. La juventud tiene el derecho de diseñar con su presencia e inteligencia lo que será la Colombia del futuro. Darles a los jóvenes la seguridad de que sus ideales serán tenidos en cuenta en todos los avatares del Partido, me parece, junto a las anteriores observaciones, que pueden ser la consigna conservadora para que la juventud colombiana se acerque a nuestra colectividad.
ENS:- ¿Cuál cree que puede ser el papel del expresidente Pastrana dentro del conservatismo?
RG:-El expresidente Pastrana fue un gobernante que manejó sumamente bien sus relaciones exteriores, que fortaleció la fuerza militar colombiana, que hizo presencia muy efectiva en el panorama económico y social de la nación, entonces yo alcanzo a creer que puede ser un consejero importante del devenir conservador.
ENS:- ¿Hay algunos dirigentes conservadores que dicen que el Gobierno le ha dado más poder a los liberales y a La U que al conservatismo?
RG:- No creo. Pienso que está mucho mejor posicionado dentro de la estructura del Estado que La U y el Liberal. Pero el Conservador no es un partido burocrático, como sostienen algunos; nosotros no somos el partido de la mermelada; nosotros somos el Partido de las ideas, estamos en la mesa de la Unidad Nacional para apoyar los programas que le convengan a Colombia; vamos a demostrarlo, superaremos a algunos partidos de la mesa de la Unidad Nacional. No me preocupa que hayamos recibido un tratamiento inferior al que nuestra presencia en la vida nacional ameritara, pero aspiro y espero, estoy seguro, que el conservatismo demostrará hasta la saciedad que es un partido que fundó la nacionalidad y que ha colaborado con otras colectividades para llevar a cabo el diseño institucional de Colombia en los últimos 160 años.
Los rivales
ENS:- El uribismo apunta a quitarle votos a La U y al Partido Conservador ¿Qué tan real es este riesgo y cómo neutralizarlo?
RG:- La manera de neutralizarlo es haciendo activismo. Creo que en política sigue siendo válida la frase de Lenin: los activistas son el agua y la sal de los Partidos. El uribismo, particularmente en Antioquia, es todo un reto para el Partido (Conservador), pero nosotros en esa zona del país tenemos una clase dirigente muy importante, unos líderes comunitarios que se mueven tanto en la plaza pública como en la cátedra y que pueden ser ejemplo para toda Colombia. Por eso pienso que si bien el uribismo está presente como una variable nueva en el espectro político, en cuanto al conservatismo se refiere al daño que muchos predicen o vaticinan será muchísimo menor de lo que los adversarios del Partido están pensando o esperando.
ENS:- Hay quienes dicen que entre el Partido Liberal, Germán Vargas Lleras y el propio Presidente Santos se quiere proyectar una “república liberal” a corto plazo ¿Cree eso?
RG:- No, aquí en Colombia no volverán a haber regímenes de partido, no volverán a existir presidentes de partido. La concepción de un gobierno de partido es una concepción revaluada por los tiempos. El tema de partido de gobierno-partido de oposición que pregonó Barco, y que puso en vigencia durante los primeros años de su administración, fracasó de manera estruendosa.
El presidente Santos no ha adelantado un gobierno sectario ni un gobierno excluyente. En la mesa de la Unidad Nacional se sientan los partidos de la coalición y éstos han actuado por consenso de manera muy efectiva en el panorama político, parlamentario y ejecutivo. Más aún, los gobiernos de coalición son los que de una u otra manera están triunfando en el mundo, en particular en los regímenes parlamentarios. Pero de todas maneras aun en los regímenes presidenciales las coaliciones políticas se han impuesto y Colombia no va a ser una excepción a esta situación.
ENS:- El Partido Liberal dice que su bandera es la del empleo y la reparación de las víctimas ¿Cuáles deben ser los temas taquilleros del Partido Conservador?
RG:- En el simposio conservador que se realizó recientemente en el Club Hatogrande se señalaron unos temas de la mayor trascendencia: la familia como eje central y preocupación básica de la sociedad y del Estado, ese es un principio conservador desde hace muchos años; la recuperación del orden público, el diseño de una justicia que realmente responda a las necesidades de la comunidad colombiana; la concepción de un desarrollo del sector agropecuario rápido y con sentido ecuménico, es decir un sector agropecuario que entienda que no solo deben atender los requerimientos de la economía interna, sino que deben ser la base de las exportaciones colombianas; el tema de la recuperación del sector industrial tiene mucha trascendencia; y desde luego el tema de la descentralización administrativa que por tantos años nos ha preocupado. Pensaría que estas son las banderas nacionales básicas del Partido, sin olvidar que en cada departamento hay unas necesidades particulares. Por ejemplo, las necesidades de los puertos de la Costa Caribe son distintas a las necesidades de los municipios del Eje Cafetero y las necesidades de los departamentos arroceros o paperos son diferentes a las necesidades que pueden presentarse en el occidente de Antioquia. Los temas nacionales coordinados con los temas departamentales tienen que ser la preocupación del Partido.
ENS:- Políticos con experiencia como usted, como Horacio Serpa y el expresidente Uribe se van a enfrentar a jóvenes como Carlos Fernando Galán ¿Hacia dónde cree que se va a inclinar la balanza?
RG:- Creo que la balanza se va a inclinar a favor de quienes manejen las ideas, los valores y los programas que el país demanda. Quisiera que hubiese una campaña política y electoral, un gobierno y un Congreso donde se manejen ideas, se contradigan posiciones intelectuales, que se esfuercen las fuerzas partidistas por mejorar cada vez más la situación colombiana, en la que hay una desmesurada diferencia en los temas económicos y en los patrimonios. Entonces, no creo que sea una situación personalista para que se enfrenten las personas que usted me acaba de mencionar. Pienso que en el recinto del Senado, en el gabinete o en el Consejo de Ministros, o en la cátedra universitaria o en los simposios, vamos a tener la posibilidad de cotejar nuestros puntos de vistas y esperar que la opinión pública se incline en favor de nosotros.
Convención y reelección
ENS:- Si estuviera en sus manos ¿invitaría al Presidente Santos a la convención del 26 de enero?
RG:- Si estuviera en mis manos yo no le causaría ese problema al presidente Santos. En una convención conservadora lo lógico es que se hagan presentes los copartidarios del conservatismo, pero tampoco adoptaría la postura sectaria de rechazar la presencia del Presidente, si es que llegara a ir a la convención conservadora del 26 de enero. Me parece que en estos temas sí que es bueno encontrar un justo medio, una posición tranquila, exenta de cualquier sectarismo. Aprovecho para decir que aspiro y espero una convención nacional donde se aborden los programas más importantes de nuestra colectividad.
ENS:- ¿Roberto Gerlein, cabeza de lista al Senado, considera que el conservatismo debe apoyar la reelección presidencial?
RG:- Esa es una alternativa respetable. Lo que pienso es que en el Partido Conservador hay distintas variables y que ello no puede ocultarse ni olvidarse. Hay quienes piensan que el Partido debe tener candidato propio y esas personas tienen representantes en el Directorio Nacional y representantes entre los eventuales convencionistas del mes de enero. Hay quienes piensan que el Partido debe apoyar un candidato de coalición. Hay muchos conservadores que creen que el Partido debe apoyar al presidente Santos en su vocación reeleccionista. Lo que creo es que los temas deben dilucidarse en la convención y que deben aceptarse los resultados mayoritarios de la misma.
La puja presidencial
ENS:- ¿Cómo ve hoy el escenario de la campaña presidencial?
RG:- No miro muy de cerca la campaña presidencial en el sentido de no saber cuáles son las correrías o las actitudes del Presidente de la República. Solo conozco de la campaña presidencial los resultados de las encuestas publicadas en la televisión y me parece -porque yo sí sé contar- que la campaña del Presidente está cogiendo momento, está subiendo rápidamente en las encuestas, está llegando a la gente y, entonces, no hay la menor duda de que la candidatura del presidente Santos es una variable que no se puede soslayar para nada en el espectro político de la nación.
ENS:- ¿Ve posible una tercería fuerte?
RG:- Sabe que sí. Estoy preocupado por los enfrentamientos institucionales. Recuerdo el decir del expresidente Pastrana Borrero, cuando alguna vez me indicó que su única preocupación como gobernante eran los enfrentamientos institucionales porque podrían resquebrajar el Estado. Y alcanzo a creer que con los enfrentamientos que todos los días vemos, el establecimiento puede perder prestigio y legitimidad ante el pueblo y abrirle el camino a una tercería de una izquierda unida. Desde luego que si la izquierda no se une, no veo la posibilidad de una tercería. Pero una izquierda unida frente a un establecimiento resquebrajado puede involucrarnos en un castro-chavismo, como el que se vive en algunas de nuestras naciones vecinas.
ENS:- ¿Cuáles son las amenazas para las elecciones?
RG:-Tengo algunas prevenciones sobre el proceso electoral en cuanto a los tarjetones para que las personas voten, no están en mi sentir adecuadamente diseñadas, las gentes tienen muchas dificultades para votar frente a un tarjetón donde no aparece el nombre ni el rostro del candidato, donde el candidato se convierte en una sigla, en una referencia y, por eso, hay tantos miles de votos en blanco y tantos de miles de votos nulos. Eso por una parte. Por otro lado, no deja de preocuparme lo que parece ser una constante nacional: los peligros del fraude electoral. Espero que la Registraduría adopte las medidas del caso, aun cuando en Colombia uno piensa que las elecciones son un milagro, intervienen las alcaldías, intervienen los tribunales regionales, interviene la Registraduría, interviene el Consejo Nacional Electoral y, finalmente, interviene el Consejo de Estado. Tantas personas con poderes en las decisiones electorales no contribuyen mucho a que este sea un proceso transparente, que le garantice a la comunidad colombiana que los resultados son en verdad la expresión de la legitimidad política del país.
Proceso de paz
ENS:- Hay quienes dicen que en la campaña electoral se van a enfrentar las banderas de la guerra y de la paz ¿Qué puede suceder? ¿Cuál debe ser la postura del Partido Conservador frente a este proceso?
RG:- Respetando la opinión de muchos que no comparten mi decir, creo que hay que buscar la paz y hay que buscarla en determinadas condiciones; hay que buscarla teniendo en cuenta la verdad y las víctimas, la reparación a las víctimas es indispensable. La consecución de la paz política y de la paz militar en los campos de Colombia es una necesidad que apremia a nivel internacional, y una necesidad que sentimos los colombianos que estamos cansados de tanta sangre y de tantos enfrentamientos. También deseo que las conversaciones de paz de La Habana sean exitosas, que Colombia no tenga que pagar un precio desmesurado por esa paz, que los terroristas de las Farc entiendan el poder militar del Estado colombiano y que entiendan que una paz con una justicia transicional inteligente y que se pueda cumplir, es lo que está demandando Colombia en estos momentos.