Hay incremento en términos de esperanza de vida, escolaridad e ingreso per cápita; no así en cuanto a oportunidades sociales y de género.
No resultó muy bueno el balance para Colombia dentro del Informe sobre Desarrollo Humano 2011, publicado ayer por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
El país, según el Informe, avanza en términos relacionados con la economía tradicional, como ingresos y escolaridad, pero retrocede en otros, como en equidad social y de género, que a la larga terminan por desacelerar los primeros indicadores. Eso sin contar con los enormes retos ambientales que quedaron sobre la mesa luego del desastre natural producido por el inusitado incremento de las lluvias a final de 2010 y comienzos de 2011.
“En el caso particular de Colombia hay unas conclusiones contradictorias”, le explicó a EL NUEVO SIGLO el catedrático Gustavo Wilches-Chaux, consultor de PNUD.
Avanza y retrocede
“Desde un punto de vista se indica que Colombia ha ido incrementando sus indicadores en términos de esperanza de vida, en términos de escolaridad, en términos de ingreso per cápita; pero cuando después se hace un análisis de la realidad colombiana a la luz de nuevos índices, como es por ejemplo el índice de inequidad que se introduce en este informe y que muestra la diferencia de oportunidades que hay entre unos sectores de población y otros, o uno que es muy importante que es el índice de inequidad de género, entonces Colombia en lugar de subir, aparece bajando”.
Efectivamente, el valor del IDH de Colombia para 2011 es de 0,710, posicionando al país en lugar 87 entre 187 territorios. Entre 1980 y 2011, el valor de IDH de Colombia aumentó desde 0,550 hasta 0,710, un incremento de 29 por ciento (un aumento promedio anual de alrededor de 0,8 por ciento).
El IDH, explica el Informe, es una medida resumen para evaluar los progresos a largo plazo en tres dimensiones básicas del desarrollo humano: una vida larga y saludable, acceso al conocimiento y un nivel de vida digno.
Aunque este año el valor IDH de Colombia (0,710) aumentó, está por debajo del promedio de 0,741 para los países en el grupo de alto desarrollo humano y por debajo del promedio de 0,731 para los países de América Latina y el Caribe.
Tras reiterar que el IDH es una medida promedio de logros de desarrollo humano básico en un país, el Informe observa que, al igual que todos los promedios, el IDH enmascara la desigualdad en la distribución del desarrollo humano en toda la población a nivel nacional, porque este año se introdujo el IDH ajustado por desigualdad (IHDI).
Así, mientras el IDH de Colombia para 2011 es de 0,710, cuando se descuenta la desigualdad cae a 0,479, una pérdida de 32,5 por ciento debido a la desigualdad en la distribución de los índices de los componentes. México y Brasil muestran pérdidas por desigualdad de 23,5 por ciento y 27,7 por ciento, respectivamente. La pérdida media debido a la desigualdad de países de alto IDH es de 20,5 por ciento y para América Latina y el Caribe es 26,1 por ciento.
Retos climáticos
Decir que hay inequidad en Colombia “no es necesariamente una sorpresa”, le comentó el profesor Wilches-Chaux a este Diario. “Se sabe que América Latina es la región del mundo con mayor inequidad”, recordó.
Sin embargo, al igual que los aspectos ambientales del Informe, todo depende de quien sea quien lo diga.
En el caso ambiental, entre las líneas del Informe hay una invitación a realizar un ajuste del modelo de desarrollo conforme a los desafíos del cambio climático.
“Eso se viene diciendo desde hace muchísimo tiempo. Lo importante es que ahora un documento producido por un conjunto de instituciones, como es el sistema de Naciones Unidas y particularmente el PNUD, lo venga recogiendo desde hace unos dos o tres informes”, anotó Wilches-Chaux.
“El informe lleva implícitamente una crítica muy grande al modelo de desarrollo predominante. Muestra unas tendencias que en condiciones ideales climáticas permitirían a los países incrementar sus índices de desarrollo humano; pero en condiciones globales de crisis climática y en un escenario extremo de desastre ambiental pues indica que todos los países se pueden ir para abajo”, agregó el profesor.
“La conclusión es esa”, precisó: “el modelo de desarrollo no solamente no está respondiendo al cambio climático, sino que es el que ha generado el cambio climático como una reacción de la tierra al tipo de relación que le hemos planteado los seres humanos”.