El alemán Thomas Bach, de 59 años, elegido este martes noveno presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) en reemplazo del belga Jacques Rogge, dijo que el organismo del olimpismo mundial "no puede ser un órgano apolítico".
"El COI no puede ser un órgano apolítico, tenemos que tener en cuenta cuando tomamos decisiones que eventos como los juegos olímpicos tienen un impacto político", declaró Bach en su primera rueda de prensa como presidente.
Bach, hasta ahora titular del Comité Olímpico Alemán, fue elegido este martes en una votación durante la 125 sesión del organismo que sesionó desde el miércoles pasado en un lujoso hotel de la capital argentina.
"Quiero dirigir según mi lema: unidad dentro de la diversidad. Quiero ser el presidente de todos", había dicho horas antes en una breve intervención luego de que su nombre fue anunciado por Rogge, que le pasó la posta tras 12 años de mandato.
Este abogado alemán, quien integra el COI desde 1991, es el primer medallista de oro olímpico (florete en Montreal-1976) que asume como presidente del organismo deportivo.
"El primer reto va a ser celebrar (pero) tenemos también el reto de organizar los Juegos de Invierno de Sochi-2014 (Rusia), tenemos que prepararlos bien y estoy seguro que serán muy exitosos", dijo Bach.
Se comprometió a trabajar en "la sustentabilidad y la factibilidad de los Juegos y en tener cuidado en la credibilidad" del COI.
Al cierre de la sesión en su discurso de despedida, Rogge ponderó a Bach como "un nuevo presidente extremadamente capaz, que hará una magnífica presidencia" e instó a sus pares a "unirse alrededor del nuevo líder, como la han hecho conmigo".
Bach, quien llegó favorito a la votación, recibió 49 votos en la segunda ronda, cuatro más que la mayoría necesaria, seguido del banquero filántropo puertorriqueño Richard Carrión, con 29, informó el COI.
Los otros candidatos eran el suizo Denis Oswald, presidente de la Federación Internacional de Remo (5 votos), el ucraniano Serguei Bubka, leyenda del salto con pértiga (4 votos) y el singapurense Ser Miang NG (6 votos), mientras que el arquitecto taiwanés Ching-Kuo Wu fue eliminado en la primera ronda.
Oswald, muy crítico de Bach en la campaña, dijo a la AFP que "el nuevo presidente notó que hay cosas que no andan bien, le tengo confianza para tener en cuenta que hubo algunos problemas. No soy el único que hizo advertencias".
El suizo dijo luego ante sus colegas estar "preparado para trabajar por el COI y para nuestro nuevo presidente".
Oswald había calentado el circunspecto ambiente del COI, en la víspera de la votación, al acusar a Bach de "utilizar su posición ventajosa" para realizar sus propios negocios, en declaraciones a una radio de su país, pero recibió un tirón de orejas del organismo que le obligó a bajar el tono.
Respaldo olímpico
La elección de Bach fue saludada por el campeón olímpico francés Guy Drut (carrera con vallas) en Montreal-1976, quien consideró que "Thomas tiene todas las cualidades para suceder a Rogge".
El triple campeón olímpico francés de canotaje slalom Tony Estanguet, devenido miembro del COI, dijo a la AFP que vivió "esto con mucho entusiasmo, Bach es un campeón olímpico. Conoce bien la casa".
"Es un poco temprano para saber lo que va a pasar pero es una excelente elección", agregó.
De su lado, el príncipe Alberto de Mónaco, afirmó que "Thomas (Bach) tiene experiencia, liderazgo, una gran conocimiento del movimiento olímpico".
"Será un gran presidente. Deberá ser un gran árbitro. Tiene en la mente juntar buscando el consenso, sabrá imprimirle su estilo", pronosticó.
Europeos 7 de los 8 presidentes del COI
Desde su fundación en 1894, el COI tuvo siete presidentes europeos, y solo uno no era oriundo de ese continente, el estadounidense Avery Brundage, entre 1952 y 1972.
El resto de los jefes del COI, todos europeos, fueron el griego Dimitrios Vikelas (1894-1896), el francés Pierre de Coubertin (1896-1925), el belga Conde de Baillet-Latour (1925-1942), el sueco Johannes Sigfrid Edström (1946-1952), el irlandés Michael Morris Killanin (1972-1980), el español Juan Antonio Samaranch (1980-2001) y Rogge (2001-2013).
Después del escándalo de sobornos a miembros del COI en 1999 previo a los Juegos Olímpicos de Invierno de Salt Lake City-2002 y que acabó con la expulsión de varios miembros del Comité, el COI necesitaba a alguien con las manos limpias y con buena reputación y así fue como Rogge llegó a la presidencia del organismo.
Rogge, de 71 años, dijo que deja el COI con las finanzas ordenadas y con suficientes reservas en las cajas como para estar en condiciones de afrontar incluso una cancelación de una cita de verano o invierno.
Además impulsó los Juegos de la Juventud y promovió controles más severos y eficaces contra el dopaje.
Durante la histórica y extensa 125 sesión del COI también se eligió a Tokio como sede de los Juegos Olímpicos de verano de 2020, dejando atrás a Madrid y Estambul, así como se restituyó la lucha en el programa olímpico.
El COI eligió como vicepresidente al australiano John Coates, de 73 años, e incorporó además nueve nuevos miembros, entre ellos el sueco Stefan Holm, campeón olímpico 2004 de salto en alto./AFP