El Cairo, verano de 2013, dos años después de la revolución egipcia. Tras la destitución del presidente islamista Morsi, un día de violentos disturbios, un furgón de la policía se lleva a decenas de manifestantes con convicciones políticas y religiosas diferentes. No se sabe si van a lograr superar sus diferencias para salir adelante. Una metáfora del ser humano.
Esta es la historia de Clash, la película que narra los acontecimientos políticos ocurridos durante las protestas call3ejeras en Egipto, en junio del mencionado año y que tras recibir excelentes comentarios por parte d3e la crítica tras su estreno en la apertura e ‘Un certain regard’ en Cannes 2016, llega mañana a la cartelera nacional.
Filmada en su totalidad dentro de un furgón de policía, espacio de sólo 8 metros cuadrados, la película sumerge al espectador en una intimidad claustrofóbica donde se recrea un microcosmos de país construido a partir de las distintas facciones políticas y religiosas enfrentadas. The Hollywood Reporter aseguraba que la película sería “recordada como una de las representaciones más reveladoras del Egipto moderno”.
Este drama, producción de Mohamed Diab, destaca no sólo por su temática sino también por algunas curiosidades como que ninguna de las escenas de manifestaciones en la película fue sacada de archivo. Todas fueron realizadas con cientos de extras para el rodaje, que el mismo duro 26 días y que una semana antes de que fuera estrenada en Egipto, el director Diab fue acusado de ser espía y cómplice de la Hermandad Musulmana. Gracias a la presión social ejercida, la cinta fue proyectada en cines del país.
De igual forma, el distribuidor de la película fue amenazado tras conocerse el descontento por varios medios frente a la idea de proyectar la película en ese país y que la televisión estatal del mismo realizó una campaña contra Diab en el estreno del filme en el Festival de Cannes.
Sin embargo el director ha asegurado sentirte orgulloso del trabajo que logró con Clash a pesar de que las críticas y la desaprobación por parte de los distintos grupos revolucionarios, religiosos y Hermandades de Egipto se alzara con furia tras conocer la cinta.
Confesó que se inspiró en su propia historia y en la de su hermano para los personajes protagonistas de la película (El periodista y el joven que lo acompañaba con la cámara).