Como es tradicional, el santuario de Monserrate recibió a miles de peregrinos para los actos lutúrgicos del Viernes Santo.

Ante la afluencia de personas que llegaron al Señor Caído a pie y que realizaban su descenso también por el peatonal, la Administración Distrital ordenó, desde las 2 de la tarde, el cierre del renovado camino que sin duda, en días como éste, se queda pequeño.

Ordenadamente los peregrinos descendieron por el peatonal mientras quienes aspiraban a subir debieron hacerlo vía teleférico o funicular.