Ante la Jornada de Movilización adelantada ayer por los profesores del sector oficial, la ministra de Educación María Fernanda Campo aclaró que hay voluntad del Gobierno de respetar el régimen especial en salud de los educadores, mantener intactos todos los beneficios de dicho régimen y el compromiso de no incluirlos en la Ley 100 de 1993.
Se había dicho que el Gobierno pretendía cambiarlos a partir de noviembre cuando se vencen los contratos.
“Lo que queremos nosotros, y es un compromiso del Acuerdo de Concertación de mayo con Fecode, es respetar el modelo de salud del magisterio y no incluir a los maestros en el Régimen General de Salud de la Ley 100 de 1993. Hay toda una serie de intereses detrás de esos contratos. Vamos a hacer una licitación abierta y plural para que se preste un mejor servicio”, explicó la funcionaria.
La víspera, en la plenaria del Senado, algunos congresistas lamentaron que el Gobierno haya pensado siquiera en cambiarles el régimen a los profesores.
El senador Efraín Cepeda, el Partido Conservador, por ejemplo, tras rechazar la determinación del Gobierno, expresó que “el debate nacional va en contravía de lo que están pidiendo en ese aviso en el Ministerio de Educación”.
“No puede ser que, después de dar a conocer la corrupción de las EPS, se premie a quienes han ayudado a colapsar este régimen. Con qué moral se les entrega la contratación”, afirmó la senadora Gloria Inés Ramírez, del Polo Democrático.
La ministra Campo anotó que lo que sí habrá es revisión de los contratos actuales, ya que “en las encuestas que tenemos hay un gran nivel de insatisfacción. En la última, el 60 por ciento de los educadores dijo que ha accedido a servicios por fuera del sistema por su propia cuenta. Esto demuestra inconformidad”.