El ejército chino controla centenares e incluso miles de hackers entre los más peligrosos del mundo, según una firma estadounidense de seguridad en internet que identificó la fuente de numerosos ciberataques en un edificio anónimo de Shangai.
Estos piratas informáticos, que atacaron recientemente a periódicos estadounidenses, empresas y agencias del gobierno de ese país, están "basados principalmente en China y el gobierno chino está totalmente al corriente de sus actividades", afirma la sociedad Mandiant.
Mandiant, una de las consejeras del gobierno estadounidense en materia de seguridad informática, entregó al Ejecutivo un informe de 74 páginas después de haber realizado cientos de investigaciones sobre el tema a lo largo de los tres últimos años.
La búsqueda se concentró finalmente en un grupo, llamado "APT1", acrónimo de "Advanced Persistent Threat" (amenaza importante persistente, en inglés), que habría robado enormes cantidades de información y podría haber atacado infraestructuras tan importantes como las de las actividades energéticas estadounidenses.
"Creemos que APT1 es totalmente capaz de armar una campaña de espionaje muy vasta en internet porque recibe un apoyo directo del gobierno" chino, indicó Mandiant.
Esta organización sería, de hecho, una filial del Ejército de Liberación del Pueblo llamada Unit 61398, y las firmas de sus ciberataques han podido ser identificadas en un edificio de 12 pisos en las afueras de Shangai, según el informe, que estima que APT1 cuenta con "centenares, e incluso miles, de empleados".
Por su parte, China desmintió con fuerza estas afirmaciones: "No es ni profesional ni responsable hacer estas acusaciones sin fundamento, sin pruebas tangibles, y eso no contribuye a resolver los problemas que cuentan", declaró en Pekín el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores chino, Hong Lei.
"China se opone firmemente a la piratería", continuó, argumentando que ellos mismos eran víctimas muchas veces de esos ataques. "Entre todos los ciberataques contra China, los más numerosos proceden de Estados Unidos", continuó.
No se hicieron esperar reacciones estadounidenses, aunque mesuradas, si bien todos los funcionarios entrevistados subrayaron su "preocupación" por el tema.
Las autoridades estadounidenses "evocan a menudo este tema con los funcionarios chinos, incluidos entre ellos los líderes militares", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
"En repetidas ocasiones expresamos nuestra preocupación sobre el vuelo (datos) a través de Internet al más alto nivel con funcionarios chinos, incluido el ejército, y vamos a seguir haciéndolo", añadió el portavoz George Little Pentágono.
La presidenta del Comité de Inteligencia del Senado, la senadora Dianne Feinstein, destacó por su parte que el informe Mandiant pone de relieve la necesidad de aplicar las normas internacionales contra los ataques cibernéticos, como las que ya existen contra la delincuencia o para regular la guerra.
AFP