Chocan Administración de Barranquilla y Concejo por facultades para Alcaldesa | El Nuevo Siglo
Sábado, 5 de Enero de 2013

Unas de ‘cal y otras de arena’ es la situación que vive por estos días la administración de la alcaldesa de Barranquilla, Elsa Noguera, con el Concejo, pues a pesar de que hace algunas semanas aprobó el Presupuesto General de Gastos e Inversiones del Distrito para 2013, por valor de 1,88 billones de pesos, no le entregó facultades para contratar.

En esas condiciones la Administración ha prevenido que no se podrá ejecutar el presupuesto en debida forma, particularmente en lo que tiene que ver con la contratación de obras.

En el proyecto de presupuesto para 2013, la alcaldesa Noguera pidió al Concejo facultades para hacer movimientos presupuestales, contrataciones, negociar créditos, entre varios.

La secretaria general de la Alcaldía, Natalia Abello, explicó que “si bien el Concejo no autorizó con plenas facultades a la Alcaldesa, esta Corporación está en el deber de reglamentar cuáles son las facultades de contratación que le va a otorgar al Distrito de Barranquilla, ya sea por la autorización general o con una reglamentación específica”.

La funcionaria indicó que “la preocupación es que si no hay facultades para contratar, tampoco hay para iniciar procesos de contratación y si éstas se entregan en un mayor tiempo, habrá que prorrogar nuevamente los contratos hasta el máximo legal que es el 50 por ciento”.

Finalmente expresó que “el funcionamiento del Distrito no es posible, si se tiene que ir a pedir facultades expresas para cada proceso”.

Por su parte, varios concejales adujeron que en este tema la Corporación no está haciendo otra cosa que cumplir con sus facultades. Luis Zapata dijo que si Noguera pide unas facultades, “específicas y dentro de un tiempo claro”, el Concejo no tendrá inconveniente en aprobarlas.

En tanto que el segundo vicepresidente del Concejo, Hilario Bustillo, replicó que “la oficina de Abello es precisamente en la que más se demoran los trámites, hay contratos que duran hasta cinco meses en su escritorio. Ella todos los contratos los deja dormir. Esa ha sido la lucha constante con nosotros”.