Chipre adopta primeras medidas del ‘Plan B’ | El Nuevo Siglo
Viernes, 22 de Marzo de 2013

El Parlamento chipriota adoptó las primeras medidas relacionadas con el plan de rescate que la isla debe cerrar antes del lunes con sus socios europeos para evitar la quiebra.

Señal de la importancia del caso para la Unión Europa, la cumbre UE-Japón prevista la semana entrante fue aplazada oficialmente y los ministros de Finanzas de la Eurozona se reunirán el domingo por la tarde en Bruselas para encontrar una solución a la crisis chipriota, según varias fuentes.

En sesión extraordinaria, el Parlamento chipriota adoptó la creación de un Fondo de solidaridad y un texto que limita los movimientos de capitales para evitar una presión excesiva sobre los bancos cuando reabran sus puertas el próximo martes.

La ley sobre la reestructuración del sistema bancario, la más disputada de las tres votadas la noche del viernes, fue aprobada por 26 votos contra 2 y 25 abstenciones.

Los diputados levantaron luego la sesión sin fijar hora o fecha para el examen de otros cinco textos del plan, de los cuales el más polémico buscaría establecer una tasa excepcional que podría elevarse a 15%, según la televisión pública, sobre los depósitos bancarios superiores a 100.000 euros.

El Parlamento rechazó el martes de forma contundente un primer plan que preveía una fuerte quita a todos los depósitos bancarios.

El "Plan B" debe resolver ahora una compleja ecuación: de dónde sacar 7.000 millones de euros para obtener en contrapartida los 10.000 millones prometidos por la troika para salvar a los bancos de la isla.

El programa rechazado por el Parlamento preveía aspirar 5.800 millones de los depósitos bancarios, cualquiera sea su monto, en una medida que generó la indignación de la población.

La cuestión urge: el Banco Central Europeo (BCE) decidió que el lunes cortará la provisión de liquidez de emergencia a los bancos chipriotas, a menos que hasta entonces se haya aprobado un programa "que garantice la solvencia" de esas instituciones.

Dos bancos chipriotas, el Popular Bank y el Cyprus Bank, están amenazados de quiebra inmediata sin esos fondos.

El portavoz del Gobierno, Christos Stylianidis, indicó que las autoridades de la isla estaban enfrascadas en "duras negociaciones" con la troika de sus acreedores internacionales, formada por la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Esta pequeña isla de menos de un millón de habitantes se convirtió en el talón de Aquiles de la Eurozona, hasta el punto de que fuentes europeas amenazaron con dejar que salga del bloque para evitar un contagio a otros países como Grecia, España o Italia.

El malestar con la isla se expresaba ya sin tapujos.

La canciller alemana, Angela Merkel, advirtió de que "la paciencia" de los europeos con la isla tiene un límite.

Merkel advirtió que Chipre no debe "abusar de la paciencia de los socios de la zona euro", según refirieron participantes en una reunión de la jefa de gobierno de la principal, potencia económica del bloque con diputados de su alianza parlamentaria.

Merkel se quejó en particular de que las autoridades de Nicosia "no se hayan comunicado con la troika durante varios días", indicó uno de los legisladores.

Dónde encontrar 5.800 millones de euros

La instauración de un fondo de solidaridad, conformado con los fondos de pensiones de los funcionarios públicos y garantizado con los ingresos que debería arrojar la explotación de los importantes recursos gasíferos recientemente detectados, es una opción que Alemania no ve con buenos ojos porque implicaría un aumento de la deuda pública chipriota.

El ministro alemán de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle, se confesó "preocupado" por la situación, pero precisó que "las reglas definidas para enfrentar las crisis de estos dos últimos años deben respetarse".

Se refería de ese modo a los rescates acordados a Portugal, Irlanda y Grecia, así como al sector bancario español, condicionados a fuertes medidas de reducción del gasto público.

El Popular Bank y el Cyprus Bank pidieron el viernes que el Parlamento, "a falta de una alternativa inmediata", acepte imponer un gravamen a los depósitos superiores a los 100.000 euros.

Esa medida afectaría a numerosos rusos, lo cual encendió alarmas en Moscú, que se negó pese a todo a echar una mano a la desafortunada isla mediterránea si esta no alcanza un previo acuerdo con la UE.

"Estamos dispuestos a discutir distintos modos de apoyo una vez que la UE y Chipre hayan elaborado un esquema definitivo", dijo el primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, en rueda de prensa conjunta con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso.

AFP