Inteligencia artificial está a la orden del día en los nuevos desarrollos
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La transición de China de un país que sigue las tendencias tecnológicas del mundo a uno que las establece ya no es un proyecto es una realidad.
Después de años de enfocarse en la innovación, China se puso al día pronto. De la inteligencia artificial y la ingeniería genética, hasta pagos móviles y bicicletas para compartir, las compañías chinas se están imponiendo a sus rivales.
Jeremy Rifkin, un observador económico y autor del exitoso libro de ventas de "The New York Times", "La tercera revolución industrial", dijo que China se está convirtiendo en un líder global en la nueva corriente revolucionaria.
Innovación al alza
Silicon Valley ha sido considerado por mucho tiempo la opción más viable para iniciar un negocio en el sector de la tecnología. Ahora, esto está comenzando a cambiar. Conocidos como "tortugas marinas", un creciente número de chinos educados en ultramar están regresando a su hogar, rechazando oportunidades en Silicon Valley para causar revuelo en el emergente sector tecnológico de China.
Mientras que el número de estudiantes chinos en universidades del extranjero aumentó 544.500 en 2016, la cantidad de tortugas marinas también aumentó, ya que 432.500 regresaron a China el año pasado, casi 60% más que en 2012, de acuerdo con el Ministerio de Educación.
La recuperación de cerebros ha beneficiado a las compañías chinas, como Royole, una compañía fundada en 2012 por la "tortuga marina" Liu Zihong, un graduado de Stanford.
Después de trabajar en IBM en Nueva York durante tres años, Liu se mudó a Shenzhen y decidió iniciar su propio negocio. El director general de 34 años de edad dijo que los primeros días fueron difíciles, pero que "gracias a las políticas preferenciales del gobierno, pudimos enfocarnos en la investigación y el desarrollo en la primera etapa y crecer rápido".
Dos años después de su fundación, Royole dio a conocer uno de sus productos centrales, la pantalla plegable más delgada del mundo, que si se utiliza con un iPad, le permitiría plegarse hasta el tamaño de un iPhone.
La compañía ha solicitado el registro de más de 1.500 patentes y sus productos se han vendido en más de 20 países y regiones.
Valuada en más de US$3.000 millones, Royole se ha convertido en una de las compañías tecnológicas "unicornios", compañías de nueva tecnología valuadas en más de US$1.000 millones.
Además de alimentar a las industrias emergentes, la innovación también está transformando a los sectores tradicionales, que están bajo la doble presión de las estrategias de reindustrialización de las naciones desarrolladas y la gran cantidad de fabricantes de bajo costo en las economías emergentes.
"Para seguir siendo competitivos, tenemos que apegarnos a la innovación", declaró Zou Lei, presidente de la Corporación Eléctrica Dongfang, una compañía estatal que fabrica generadores eléctricos.
Datos de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, OMPI, mostraron la semana pasada que China dominó a las máximas economías en solicitudes de patentes en 2016 y que el número superó al de solicitudes de Estados Unidos, Japón, la República de Corea y Europa en conjunto.
"China cada vez más está entre los líderes de innovación global y de marcas comerciales", señaló el director general de la OMPI, Francis Gurry.
Impulsada tanto por la ambición global como por la necesidad interna de nuevas fuentes de crecimiento, China ha estado tratando de convertirse en un país de innovadores y de colocarse a la vanguardia mundial de alta tecnología.
Inteligencia artificial
Las start-ups y las multinacionales tratarán de impresionar con productos "inteligentes" al público del salón CES de Las Vegas, que tendrá como platos fuertes los asistentes de voz, los coches autónomos y la inteligencia artificial.
Robots, refrigeradores, realidad virtual y aumentada, altavoces conectados... "Este va a ser el año de la inteligencia", dijo Jack Gold, analista especializado de J. Gold Associates.
El Consumer Electronic Show, CES, que se abre hoy a la prensa y el martes al público general, es el salón más grande de su género: los organizadores esperan 170 mil visitantes, mientras casi 4.000 expositores de 150 países presentarán drones, vehículos, televisores, teléfonos inteligentes y una gran variedad de dispositivos electrónicos.
Los analistas consultados por AFP no esperan grandes revoluciones sino más bien "mejoras" de lo que ya existe, en particular de una serie de dispositivos conectados para el hogar, comenzando por los comandos de voz inteligentes, como el Echo de Amazon y el Home de Google, destinados a convertirse en una suerte de torre de control de la casa.
Es probable que en los pasillos del CES se confirme el éxito de la asistente virtual de Amazon, Alexa, y también debería verse un gran avance de su rival, el Google Assistant.
Con capacidad para reproducir música, llamar a amigos o encargar pizza, estos dispositivos también pueden responder a todo tipo de solicitudes, cada vez más complejas y mejor adaptadas a su interlocutor, gracias a la inteligencia artificial IA.
La IA supone que los programas informáticos pueden "aprender" por sí mismos ciertas tareas por experiencia sin haber sido específicamente programados para realizarlas.
"Creo que vamos a vernos desbordados por la domótica y el comando de voz, con altavoces conectados hablándole a todo el mundo en los pasillos del salón", estima Stephen Baker, analista de la firma NDP.
La guerra de los altavoces conectados, en la que Apple y Samsung están a punto de entrar con sus modelos y LG presentará el suyo en el CES, se manifestará en todo su apogeo, desde la versión más básica hasta la ultra alta gama, que se concentra en la calidad del sonido para los amantes de la música.
Autos inteligentes
El coche autónomo, que también muestra avances en materia de inteligencia artificial, tendrá igualmente un lugar destacado. Considerado como el futuro del automóvil, se ha convertido en un verdadero Grial en el que trabajan la mayoría de los fabricantes de automóviles, pero también muchas compañías tecnológicas, grandes o pequeñas, desde Google hasta Apple pasando por los fabricantes de microprocesadores Intel, Nvidia.
Desde hace ya varios años, el CES despliega ciertos aires de salón del automóvil, con la presencia de numerosos fabricantes y proveedores de equipamientos presentes en Las Vegas, que mostrarán sus últimos avances en conducción autónoma.
La presentación del Fisker Emotion, un sedán eléctrico de lujo, con un precio de entrada de US$130 mil y equipado para la conducción autónoma, también acaparará con seguridad las miradas en el CES.