Un consorcio chino liderado por la estatal China Minmetals confirmó este lunes la compra a la suiza Glencore Xstrata del proyecto Las Bambas, la mayor mina de cobre peruana, por 5.850 millones de dólares.
La compra de Las Bambas convierte a las empresas estatales chinas los mayores productores de cobre en el país sudamericano, que tiene detrás de Chile la segunda mayor producción mundial.
"El proyecto Las Bambas responde a nuestra estrategia de largo plazo" declaró el presidente de Minmetals, Zhou Zhongshu, al anunciar la compra en un comunicado.
Se trata de la mayor adquisición en el extranjero de la industria minera china, según la firma.
El consorcio comprador está formado por MMG -una filial externa de China Minmetals -, el grupo de recursos naturales e infraestructura Guoxin Investment International y la firma de inversiones Citic.
Las Bambas, en la región de Apurímac (sureste) es el proyecto minero más importante de Perú con una inversión requerida de USD 5.900 millones, según la estimación de Glencore Xstrata.
China, el mayor importador de cobre del mundo, acumula con esta compra un tercio de la producción minera en Perú y lidera la inversión extranjera en minería en el con más de 19.000 millones de dólares, según la Sociedad Nacional de Minería.
Las Bambas se sumará a la producción de la mina de cobre de Toromocho (Junín, centro) bajo control de Chinalco.
La operación se cerrará antes de finalizar el tercer trimestre de este año, señaló un comunicado del grupo.
La transacción está sujeta a la aprobación del Ministerio de Comercio de China, así como el voto favorable de los accionistas de MMG.
China Minmetals, propietaria de aproximadamente 74% de MMG, se ha comprometido a votar a favor del acuerdo, señaló un comunicado.
El Banco de Desarrollo de China, ICBC y el Banco de China proporcionarán apoyo financiero para la adquisición.
La transacción fue anunciada el domingo por la compañía suiza Glencore Xstrata.
- "Una sorpresa positiva" -
"Este anuncio demuestra nuestro compromiso para maximizar las ganancias de nuestros accionistas", declaró Ivan Glasenberg, director de Glencore.
"El precio de 5.850 millones de dólares es una sorpresa positiva", consideró la firma de analistas Jefferies en una nota publicada en Zurich.
La producción de Las Bambas comenzaría en el segundo semestre de 2015 con un estimado de 400.000 toneladas de cobre por año en los primeros cinco años, según Glencore Xstrata.
La producción se reduciría luego a 300.000 toneladas anuales. La vida útil de la mina supera los 20 años, según estimaciones de la compañía vendedora.
"MMG eligió un proyecto existente de Glencore en lugar de una nueva mina porque una mina nueva implica un ambiente inversor con más incertidumbres, incluidos factores sociales, culturales o políticos", explicó a la AFP Xu Yongqi, analista de Guotai Junan Futures, en Pekín.
En febrero del año pasado, Zambia nacionalizó una compañía de carbón china a causa de las condiciones laborales y el impacto ecológico.
Los trabajadores del yacimiento mataron en 2012 a un ejecutivo chino durante unos disturbios a causa de las condiciones de trabajo.
La mina de Las Bambas podría satisfacer en torno al 13% de las importaciones chinas de cobre, si se observan las importaciones del año pasado.
- Impacto ambiental -
El proyecto de Las Bambas tiene el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) aprobado y por tanto luz verde del gobierno peruano para avanzar, aunque surgen ahora interrogantes sobre el desempeño de las compañías chinas en este aspecto.
"Está bien que se invierta en Perú, pero la inversión china representa un problema: ¿con quién vamos a discutir sobre derechos humanos o temas ambientales?", se preguntó el economista Miguel Santillana, especialista en inversiones mineras del privado Instituto del Perú, en diálogo con la AFP.
En Perú las empresas chinas tienen antecedentes negativos en temas ambientales.
En marzo pasado autoridades peruanas sancionaron a Chinalco con la suspensión temporal y parcial de sus actividades por vertir residuos tóxicos sobre los ríos que rodean la mina Toromocho.
"Preocupa que las empresas chinas no respetan los estándares internacionales que sí se le exigen a las empresas occidentales", subrayó el analista peruano.