La mayoría chavista en el Legislativo solicitó investigar a la diputada María Corina Machado por su presunta responsabilidad en hechos violentos durante las protestas en Venezuela, cuando se cumple un mes de la detención del dirigente Leopoldo López, también acusado de incitar a la violencia.
Machado fue junto con López una de las principales impulsoras de "La Salida", la táctica de realizar protestas callejeras en Caracas para forzar por la vía constitucional el fin del gobierno del presidente Nicolás Maduro, que ha condenado la movilización opositora como un "golpe de estado en desarrollo".
"Esa diputada es cómplice, incitadora de asesinatos en este país. A esto hay que ponerle el nombre correcto: asesinato, 29 muertos en este país", dijo el líder de la Asamblea Nacional y considerado número dos del chavismo, Diosdado Cabello.
La diputada reaccionó en su cuenta de Twitter revirando las acusaciones con el argumento de que ha convocado "la protesta pacífica" y que será diputada "mientras el pueblo lo quiera".
"Si creen que amenazándome y 'allanando' mi inmunidad me van a callar, no me conocen", escribió Machado.
Tras tomar la votación, Cabello cerró la sesión legislativa y se dirigió junto a diputados a la Fiscalía General, para entregar las presuntas pruebas contra Machado por "instigación a delinquir, traición a la patria y homicidio", a fin de que el cuerpo determine si hay elementos para que el Tribunal Supremo de Justicia solicite al Legislativo el retiro de la inmunidad parlamentaria de Machado.
La votación en la Asamblea Nacional fue realizada cuando se cumple un mes de que López se entregara en un acto de masas, para ser investigado por los hechos violentos en las manifestaciones.
Venezuela es sacudida desde el pasado 4 de febrero por una ola de protestas en las que han muerto 29 personas y unas 400 han resultado heridas en distintos hechos violentos.
Estas protestas han ido a la baja en los últimos días. El despliegue de tropas del lunes en el distrito caraqueño de Chacao se mantenía este martes pero de forma más discreta, en medio de expresiones pacíficas de vecinos contra el despliegue policial.
- No bajar la presión -
Voluntad Popular, el partido de López, convocó a un mitin en las cercanías de la prisión de Ramo Verde, en las afueras de Caracas y donde se encuentra el líder opositor.
Unas 300 personas, incluida Machado, acudieron al mitin para exigir la liberación de López, quien en una misiva pidió no bajar la presión y llamó a nuevas movilizaciones para el próximo sábado.
"Mi más profunda admiración al pueblo venezolano por su lucha pacífica en las calles. Le hago un llamado al país para que mantenga la presión", afirma la misiva escrita por López y leída por Daniel Ceballos, alcalde opositor de la ciudad de San Cristóbal, donde estallaron las protestas el 4 de febrero.
El dirigente de Voluntad Popular se sumó a las protestas que estudiantes opositores desencadenaron en San Cristóbal contra la inseguridad, la inflación y el desabastecimiento y el 12 de febrero convocó a una marcha en Caracas que terminó con tres muertos y actos de violencia callejera.
López espera desde una pequeña celda que la justicia determine si hay elementos para juzgarlo, lo que podría prolongarse durante 15 días más.
Según el politólogo Carlos Romero, las protestas han dejado una "gran fractura" en la oposición. "Leopoldo López estuvo en el centro de la opinión pública hasta el momento en que se entregó y luego ha visto disminuida su importancia justamente porque se entregó y está bajo régimen carcelario y porque el sector de la oposición estudiantil que antes le obedecía ya no le obedece", explicó a la AFP.
-Tropas en Chacao -
Al igual que la víspera, por la tarde cerca de un millar de personas se manifestaron pacíficamente contra la presencia policial en la Plaza Altamira, epicentro de las protestas en el opositor municipio caraqueño de Chacao (este) y donde el pasado lunes fue desplegado un millar de guardias y policías nacionales.
En un extremo de la plaza un grupo de personas, en su mayoría mujeres, celebró una oración y formó una cruz con las imágenes de las víctimas que han dejado los hechos violentos vinculados a las protestas, mientras que del otro lado un centenar de jóvenes lanzaba proclamas y mostraba carteles a los uniformados.
"Guardia Nacional, no me mates" o "No más gas, queremos paz", clamaban algunas de las pancartas enarboladas por los jóvenes que hacían fuertes reclamos a los uniformados, presentes en mucho menor número.
Tras el despliegue, que respondió a una orden de Maduro para tratar de apagar los últimos focos de disturbios, este distrito opositor de clases media y alta ha vivido dos días sin bloqueos de calles ni batallas campales entre manifestantes radicales lanzado piedras y fuerzas del orden respondiendo con gases lacrimógenos.
Sin embargo, el lunes se produjeron disturbios en otras ciudades del oeste del país, como San Cristóbal, Mérida o Maracaibo, sin reportes de heridos.
"La militarización no va a acabar con las manifestaciones. Para ello debería haber una iniciativa política por parte del gobierno y la oposición para buscar un consenso en los grandes temas nacionales. Pero no van a sentarse en un mesa si no tienen una presión de carácter internacional e instancias domésticas, como la Iglesia" católica, agregó Romero.