Es el reto más grande de vida, señaló el habilidoso volante

El centrocampista Cesc Fábregas vuelve “a casa” tras firmar su contrato con el Barcelona, que lo liga por cinco años al club hasta 2016, con una cláusula de rescisión de 200 millones de euros (286 millones de dólares).

“Vuelvo a casa después de ocho años fuera”, dijo Cesc a los miles de aficionados que se dieron cita en el Camp Nou para ver a su nuevo ídolo dar algunos toques al balón en su presentación como nuevo jugador azulgrana.
Todavía con los vítores de los aficionados en los oídos, el nuevo fichaje barcelonista  atendió a los medios de comunicación en una nutrida rueda de prensa, en la que aseguró que asume “el reto más grande” de su vida.

“Es el reto más grande de mi vida, voy a competir con los mejores jugadores del mundo y contra los mejores del mundo”, aseguró Fábregas, quien estuvo acompañado por el director deportivo del Barça, Andoni Zubizarreta, y el vicepresidente del club, Josep María Bartomeu.

Este último fue el encargado de desvelar las cifras del fichaje del ex capitán del Arsenal: “el Barça por este traspaso le pagará al Arsenal 29 millones de euros”.
“Aparte también hemos pactado con el Arsenal que durante los años que Cesc estará con nosotros, si ganamos dos Ligas y una Champions con la participación de Cesc como jugador, también habrá unos bonos de cinco millones, serán dos millones por cada una de las ligas que se ganen y el millón por la posible Liga de Campeones que se gane”, añadió Bartomeu.

Además, “durante los próximos cinco años que él juegue con nosotros, que esperamos que sean muchos más, el Barça pagará en nombre de Cesc al Arsenal cada año un millón de euros que retendremos de su salario”, explicó, elogiando el “esfuerzo muy importante” que hace el jugador.

El fichaje de Fábregas es la culminación de varios años en que se ha especulado con la vuelta del centrocampista campeón del Mundo y de Europa con la selección española, al club que le vio nacer como jugador, antes de marcharse a los 16 años al Arsenal.

“Hace dos, tres años, tal vez no estaba preparado (para fichar por el Barcelona). Ahora estoy mentalmente preparado para todo, tenía muchísimas opciones, pero he escogido el camino que creo que es más difícil, pero que puede ser el más placentero para mí”, afirmó Fábregas, que alegó la rutina y la falta de títulos para decidirse a dar el paso.

“Más que no ganar títulos era la rutina, llevar muchos años haciendo lo mismo, de luchar hasta el final y al final ver que no había energía para acabar de garantizar esas finales y semifinales, en los sprints finales nunca llegábamos”, dijo, en referencia, al Arsenal, del que aseguró que “es un gran club”.

“Van a seguir adelante sin mí. El club siempre es más grande que cualquier jugador”, insistió Fábregas, que también se deshizo en elogios para el entrenador del club inglés, el francés Arsène Wenger: “para mí es un segundo padre, a mí me lo ha dado todo en el mundo del fútbol. No tengo suficientes palabras para darle las gracias”.

Fábregas, con el que, de momento, el Barcelona da por cerrado el capítulo inmediato de fichajes, se incorporó ayer a los entrenamientos con sus compañeros para preparar la vuelta de la Supercopa de España frente al Real Madrid, mañana en Barcelona.

“Físicamente estoy muy bien, estoy preparado para todo. Depende del míster (que debute frente al Madrid). Voy a luchar al máximo y a pelear para todo”, dijo Fábregas, que lucirá el número 4 a la espalda, el mismo que lució el entrenador azulgrana Pep Guardiola, gran ídolo de infancia de Cesc. /AFP