¿Qué está pasando en la Policía? Esa parece ser la pregunta del millón.

A los escándalos que acompañan a diario a la que los colombianos consideran la Institución con mejor imagen en el país, se sumaron los rumores de división entre los altos mandos y la aparición de denuncias sobre corrupción, propiedades que generan sospecha y hasta de acoso sexual.

 

Las inquietudes se incrementaron con la renuncia “voluntaria” y “por razones personales” de la primera mujer en llegar a la subdirección de la Policía, la general Luz Marina Bustos.

 

Las dudas nunca se resolvieron, pero quedaron flotando en el ambiente y ayer tomaron mayor fuerza cuando el general Luis Gilberto Ramírez Calle dimitió a la Secretaría  de Seguridad de la Presidencia de la República.

 

Pero la renuncia no fue únicamente al cargo que tenía en la Casa de Nariño, sino también a la Policía como tal.

 

El general Ramírez se retiró de la Policía después de pertenecer a ella por 35 años. De hecho, el pasado 20 de diciembre el general recibió de manos del presidente Juan Manuel Santos el ascenso del tercer sol, insignia que solo la tiene el general Rodolfo Palomino.

 

El general Ramírez fue jefe de inteligencia de la Policía y director de la Dijin entre 2008 y 2010. También fue subdirector de la Policía Metropolitana de Cali y comandante de la institución en Tolima.

 

Desde que Santos asumió como Presidente se lo llevó para asumir la seguridad de la Presidencia, incluida la de la familia del Jefe de Estado.

 

La salida del general Ramírez revivió los rumores de pugnas internas dentro de esa Institución y ha suscitado nuevas preguntas en torno a los motivos reales de su renuncia, aunque seguramente se quedarán sin resolver, como ocurrió con la general Bustos.

 

El comunicado sobre su renuncia, colgado en la página oficial de la Presidencia de la República, fue escueto, tres párrafos muy cortos, dos de ellos para agradecerle “los servicios prestados tanto a la Casa de Nariño como a la Policía Nacional, de la cual también se retira después de 35 años de servicio”.

 

Y, para anunciar que “la Secretaría de Seguridad desaparecerá y sus funciones serán asumidas por el Jefe de la Casa Militar”.

 

Curioso

Cuando comenzaron las denuncias sobre la ‘comunidad del anillo’, las riquezas de los oficiales de la Policía y el acoso sexual, que involucró directamente al director de la Policía, general Rodolfo Palomino, empezaron las suspicacias.

 

Entonces el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, reconoció que había una división al interior de la Institución y aunque no se ahondó en el tema, los rumores crecieron, surgieron más denuncias de hechos que involucraban a oficiales y, se habló de la posible salida del general Palomino.

 

La columnista de la revista Semana María Jimena Duzán escribió recientemente que “dentro de la Policía es vox pópuli que el general Ramírez quiere ser el sucesor de Palomino. Tanto será su afán por ocupar la silla del director, que se ha adelantado a prometer cargos a ciertos oficiales, sin siquiera haber sido nombrado”.

 

Sí, por su trayectoria y cercanía con el presidente Santos, el general Ramírez aparecía como el más firme candidato a la dirección de la Institución, pero el general Palomino ha recibido en varias ocasiones el respaldo del Jefe de Estado y del ministro Villegas. ¿Será por ello que se marchó el general Ramírez?

 

Hay quienes aseguran que estas sospechosas salidas de oficiales de la Policía tienen que ver con la necesidad de acabar con la división interna, por lo que vendrían más “renuncias” por “razones personales” o inexplicables para el común de los colombianos.

 

A hoy no se vislumbra un cambio en la dirección general de la Policía, pero así mismo, hay quienes se aventuran a decir que ésta se podría producir a corto plazo y hasta dan término: 15 a 20 días o por mucho un mes. ¿Tendrá razón?

 

Además, mientras siguen los rumores, las filtraciones de informaciones que comprometen a oficiales de la Policía, las renuncias que aparecen como “extrañas” y sobre las que la Institución guarda silencio, siguen los escándalos.

 

Hace una semana fue separado de su cargo y posteriormente retirado de la Policía el comandante de Tránsito de Cundinamarca, coronel Otaín Rodríguez, por una célebre frase: “en las carreteras está la gallina de los huevos de oro”, todo porque se filtró una comunicación que alguien que estaba a su lado hizo.

 

También está la filtración del audio en el que el comandante de la Policía de Carreteras, general Juan Francisco Peláez hizo un fuerte llamado a todos los uniformados de la seccional en Bogotá, para conjurar un supuesto “plan tortuga” que tendrían programado los uniformados para el pasado 24 de diciembre.

 

La pregunta ¿qué está pasando en la Policía? sigue sin resolverse, pero lo cierto es que ya dos generales renunciaron y que no sería extraño si las renuncias “por razones personales” continúan en estos días, mientras que se esperan los resultados del trabajo y por ende sus recomendaciones, de la comisión de alto nivel que integró el presidente Santos y de cuyas labores no se tiene mayor conocimiento.