Las alertas emitidas a causa de los estragos que está generando el invierno se extendieron a los departamentos de Antioquia, Boyacá, Chocó, Caldas, Cauca, Casanare, Cundinamarca, Meta, Nariño y Quindío, y a Bogotá, en donde ayer se presentaron encharcamientos en las vías y la caída de un árbol.
De acuerdo con los organismos de socorro, en el sector de Engativá se presentaron las más fuertes precipitaciones, lo que ocasionó inundaciones y sobre la carrera 4º cayó un árbol.
Además, cerca de 700 familias resultaron afectadas en el Urabá Antioqueño, las que recibieron ayudas como mercados y kits de aseo y de cocina.
En las últimas horas el director departamental de la Oficina de Atención y Desastre de Antioquia, César Hernández Correa, dijo que en la región se concentran las lluvias en la zona comprendida desde el Chocó hasta Arboletes.
Y se señala que como consecuencia a este fenómeno en Chigorodó resultaron afectadas 15 familias y en el corregimiento de Currulao, Turbo, colapsaron dos puentes vehiculares. La mayor afectación se presenta en Apartadó con 590 familias por inundaciones en cuatro barrios y dos veredas.
El funcionario explicó que al igual que en Urabá, se mantiene la alerta roja para el suroeste y oriente antioqueño por las intensas lluvias.
También en Armenia, Quindío, un torrencial aguacero acompañado de fuertes vientos y granizo provocó varias emergencias en buena parte de la ciudad.
El director de la oficina municipal de gestión del riesgo, Javier Vélez dijo que una vivienda en el barrio Cañasgordas al sur de Armenia sufrió afectación por la caída de un árbol, aunque afortunadamente no hubo heridos.
En otros sectores de la ciudad se registraron caídas de árboles que afectaron las redes de energía por varias horas. El Calima, la calle 21 con carrera 18 y 19, la avenida Centenario a la altura de la fundación Oncólogos de Occidente, el barrio el Bosque, el Calima en el km 2, la Pavona y el Hotel Armenia fueron los sectores más afectados. En la última semana 91 familias se han visto damnificadas por los vendavales en Armenia.
Para el caso del departamento de Boyacá, el servicio geológico colombiano alertó por amenaza diaria de deslizamientos de tierra, ante las constantes precipitaciones en sectores de la región cundiboyacense y norte del departamento.
También se informa de derrumbes que mantienen incomunicados a más de 1.000 habitantes en las localidades de Paz del Río y Sativasur. Los trabajos para recuperar la movilidad podrían durar cinco días y una de las mayores preocupaciones es el posible desabastecimiento de comida y combustible para la zona.
Para superar esta emergencia el Consejo Departamental para la Prevención y Atención de desastres, la Corporación Autónoma Regional de Boyacá y la empresa Paz del Río en coordinación acordaron el envío de maquinaria a la zona de emergencia.
El Ideam mantiene la vigilancia y el monitoreo en todo el país para evitar que se presenten emergencias de gran consideración debido a las fuertes lluvias que afectaron también a la Capital de la República con inundaciones y bloques en las vías.