Seis demandas de pérdida de investidura de parlamentarios y exparlamentarios serían definidas hoy por el Consejo de Estado en una Sala Plenísima que tiene prevista desde las 8:30 de la mañana.
Uno de los expedientes tiene que ver con el exsenador Bernabé Celis Carrillo, quien supuestamente incurrió en inhabilidad porque votó un proyecto para ampliar el periodo de los directores de las Corporaciones Autónomas Regionales (CAR), cuando su esposa dirigía la Corporación Autónoma Regional para la meseta de Bucaramanga. Esta demanda fue interpuesta por Pablo Bustos Sánchez, director de la Red de Veedurías Ciudadanas.
Igualmente, el Consejo de Estado debe definir el caso del representante Óscar de Jesús Marín por presunto conflicto de intereses, pues como Presidente de la Comisión de Cuentas en el Congreso votó para que una investigación que adelantaba en su contra la Contraloría de Antioquia pasara a la Contraloría General.
La defensa de Marín argumenta que el control excepcional que ejerce la Contraloría General es un mecanismo de orden constitucional de garantía, el cual puede invocarse en los eventos así haya duda sobre la imparcialidad del órgano de control territorial.
También hoy se definiría la pérdida de investidura del excongresista Eduardo Merlano por varias demandas. En enero pasado el alto Tribunal negó una por tráfico de influencias, por lo cual ya fue destituido hace algunos meses por la Procuraduría.
Igualmente está el caso del representante Rafael Romero Piñeros (Partido Liberal) por una supuesta violación al régimen de inhabilidades.
También está el caso del senador Plinio Olano (Partido de La U) por una demanda que presentó el personero de Sutamarchán, Luis Aguilar, en contra del alcalde de esa población, Carlos Castellanos, por compra de votos en los comicios parlamentarios de 2010, cuando supuestamente el Burgomaestre prometió baños a varias familias si votaban por Plinio Olano al Senado y Luis Guillermo Barrera a la Cámara.
Finalmente también figura por definir una demanda contra el senador Roy Barreras por supuesto tráfico de influencias ante la Dirección Nacional de Estupefacientes.