Con la expectativa que se finiquite el acuerdo en relación al tema agrario, hoy se reinician las conversaciones en La Habana (Cuba) entre el Gobierno y las Farc.
La delegación del Gobierno, encabezada por el jefe negociador Humberto De la Calle y que arribó ayer a la isla, también confía en que con la llegada de un nuevo jefe negociador por parte de la guerrilla y del apoyo manifestado por otros miembros del Secretariado que no están en la Mesa, el proceso se concrete.
“Nosotros tenemos un acuerdo con las Farc y ellos pueden poner los (negociadores) que quieran. Obviamente mientras más miembros de peso haya, más fuerte va a ser la mesa, mejor los resultados”, manifestó el comisionado de Paz, Sergio Jaramillo.
Por su parte, Luis Carlos Villegas, presidente de la Andi e integrantes de la delegación colombiana, dijo que las partes llegan esta etapa con las esperanza de avanzar rápidamente para pasar al tema de la participación política.
“Esperemos que sí, que con el nuevo aire de este ciclo podamos pasar en otros asuntos de la agenda”, resaltó Villegas.
A su turno, el De la Calle, llamó a los sectores críticos del proceso a parar la desinformación mientras se surten los diálogos.
“Lo que no hay derecho es a sabotear, un acuerdo final será refrendado por los ciudadanos y la oposición podrá tener derecho al voto y hacer sus críticas por ese medio”, expresó el negociador.
Nuevo integrante
En la Octava Ronda estará presente Jorge Torres Victoria, alias ‘Pablo Catatumbo’, comandante del bloque occidental de las Farc, ingresaría a hacer parte del grupo negociador del grupo subversivo que dialoga con el Gobierno colombiano en Cuba desde noviembre.
Aunque informaciones extraoficiales señalan que la guerrilla estudia la inclusión en La Mesa de otros cabecillas, se estaría cumpliendo el traslado de ‘Catatumbo’ a La Habana.
La participación del cabecilla habría postergado el reinicio de las conversaciones. En la actualidad la Circular Roja que Torres Victoria tiene en su contra, se encuentra suspendida por la Fiscalía por motivos del proceso de paz.
Al guerrillero Estados Unidos lo acusa de narcotráfico y el Departamento de Estado de Estados Unidos ofrece una recompensa de hasta US$2,5 millones de dólares por su captura.
Las negociaciones se reiniciarán la tercera semana de abril mientras tanto las partes trabajarán por separado en los subtemas que restan del primer punto de desarrollo agrario integral y a la realización de consultas con la Universidad Nacional y las Naciones Unidas.
Del mismo modo se prepara el foro sobre participación política que se llevará a cabo el 28, 29 y 30 de abril en Bogotá. Durante este tiempo los equipos técnicos de las dos delegaciones continuarán su trabajo conjunto.
Los diálogos viene precedidos de una aguda polarización establecida por los expresidentes Andrés Pastrana y Álvaro Uribe, quienes cuestionaron la forma como estos se están realizando y exigieron que las conversaciones se revelen a la opinión pública.
Frente a esta situación los jefes negociadores de la guerrilla en Cuba publicaron un comunicado en el que califican a los exmandatario como “los alacranes de la paz”.
“Dios los crea y el diablo los junta. Pastrana y Uribe quieren una Colombia aprisionada eternamente en la oscura noche de la violencia”, dijo el jefe negociador de las Farc, Luciano Marín, alias ‘Iván Márquez’.
“Colombia es un país con ex presidentes venenosos como alacranes, que aunque no pudieron ganar la guerra (a la guerrilla), tampoco permiten hacer la paz”, precisó el comunicado.
"Las diatribas incendiarias de Uribe asperjan todos los días la sospecha de que quiere prolongar la guerra con la ilusión vana de que a través de ella tendrá seguridad jurídica", pues "no quiere verse con (el ex dictador guatemalteco Efraín) Ríos Montt respondiendo ante los tribunales" por "crímenes de lesa humanidad", afirmó Márquez.