Hace algunos días le fue otorgada por el Senado de República al cardenal Darío Castrillón la Orden del Congreso en el grado de Gran Oficial. Es un reconocimiento a la meritoria tarea pastoral y social del eminente jerarca de la Iglesia Católica.
En la plenaria de la Cámara alta el Cardenal se expresó con una frase muy significativa: “Seamos custodios de nuestros hermanos”.
El senador conservador Carlos Emiro Barriga, en el acto de entrega dijo que ‘Hemos querido condecorar a una de las personas que más le ha aportado no solo a Colombia sino al mundo con su anuncio de fe’. Es de destacar la dedicación del cardenal Castrillón su trabajo espiritual, no solo en el país sino en el Vaticano, donde desempeñó misión de especial contenido pastoral, en cargo de inmensa responsabilidad. El cardenal Castrillón afirmó en la ceremonia que la Iglesia Católica ‘cree en el valor de la democracia como una expresión de la persona humana en su dignidad que puede manifestarse para la guía de los destinos comunes’. Defendió la labor del Congreso y recalcó que somos ‘una democracia fuerte, un país de cultura democrática y nuestro Senado es garante de ese título’.