Alias “el gordo” o “chichón”, permaneció en el anonimato en Colombia, logrando acumular gran capital financiero; tenía como su principal colaborador al ciudadano italiano Iacomino Tommaso (capturado por la DIJIN en Bogotá el 22 de febrero), el cual tenía el enlace con las mafias de Sicilia y Palermo, encargadas de la distribución local de las grandes cantidades de droga exportada hacia Europa.
Disimulaba su actividad de narcotráfico con negocios en el sector de la carrea 38 con calle 8 en Bogotá, donde recluido en bodegas permanecía gran parte de tiempo coordinando diferentes acciones encaminadas al manejo de las rutas utilizadas para el tráfico de estupefacientes a nivel Internacional.
Así mismo, tenía como fachada alterna una empresa dedica al comercio a nivel nacional e internacional de joyas, teniendo como su principal colaboradora a su esposa quien igualmente está investigada dentro de un proceso adelantado por autoridades de Italia; esta mujer posee a su nombre diversas propiedades en varias ciudades del país.