16 presuntos integrantes de una red dedicada al narcotráfico, a través de Centroamérica, fueron capturados por la Policía.
De acuerdo con la información oficial, entre los aprehendidos está alias Tarántula, supuesto cabecilla de la organización.
Sin embargo, lo que realmente llamó la atención de las autoridades fue la detención de alias La Doña, por ser la primera vez que una mujer estaba al frente del grupo de pilotos y copilotos que transportaban la droga.
Además se le señala de tener poderosos contactos en Venezuela para enviar la droga desde los laboratorios de Colombia a Venezuela, Honduras, Haití, Surinam, Guyana, República Dominicana y México sin levantar sospechas de los agentes antidrogas.
Las otras 14 personas tenían misiones de transportar la droga por vía terrestre, producción de sustancias, seguridad y de facilitar el ingreso de dólares a través de casas de cambio con el fin de no declarar el dinero ante las autoridades aduaneras.
Según la Policía, los agentes, adscritos a la Unidad Especial de Investigación, siguieron la pista de alias Tarántula, “cabecilla de la organización y con múltiples conexiones con diferentes carteles del narcotráfico en Centroamérica, así como a varios contactos con pilotos para facilitar el envío de sustancias ilegales y personas encargadas de ingresar clandestinamente al país el dinero a través de aviones pequeños en la frontera venezolana y casas de cambio”.
La operación que permitió desarticular la red se realizó simultáneamente en los departamentos de Cundinamarca, Arauca, Boyacá (Chivor), Casanare (Villanueva y Monterrey) y Meta (Cumaral), donde los uniformados capturaron a los integrantes de la “empresa criminal”, quienes precisamente se encontraban realizando labores propias de su actividad delictiva.
A Tarántula, además se le señala de financiar la creación de varios laboratorios de drogas en Cundinamarca, Meta y Casanare, estos tenían la capacidad de producir dos toneladas de cocaína e insumos químicos; era el encargado de coordinar el transporte de la sustancia estupefaciente y de recolectar el dinero para continuar con la actividad delictiva.
Los capturados tendrán que responder ante la justicia colombiana por los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.