Representantes de los campesinos que exigen ayudas económicas para el campo se reunirán con el vicepresidente Angelino Garzón en busca de instalar una mesa nacional de negociación que atienda sus reclamos, informó uno de sus líderes.
"Estamos tratando de abrir conductos con el gobierno. Hasta ahora no ha habido una respuesta positiva, pero mañana (viernes) va a haber una reunión con el vicepresidente para ver si es posible que se abra una mesa nacional de diálogo la próxima semana", dijo a la AFP Eberto Díaz, vocero de la Mesa de Interlocución Agraria (MIA), que organiza la protesta.
"Nuestro compromiso es que una vez se instale la mesa nacional, se levanten los bloqueos de carreteras que aún se mantienen en algunas partes", detalló.
Los campesinos comenzaron manifestaciones de protesta el 19 de agosto, y aunque éstas han amainado, aún se mantienen en ciertas regiones.
El pasado viernes, el gobierno alcanzó acuerdos parciales con campesinos de tres regiones de Colombia, que permitieron el desbloqueo de muchas vías que se encontraban cortadas por los manifestantes, especialmente las que llevan hacia Bogotá.
Poco antes de que se anunciaran los acuerdos, el presidente Juan Manuel Santos había ordenado el despliegue de 50.000 soldados en las vías del país y militarizado Bogotá, luego de que marchas en apoyo a los campesinos terminaran en violencia y dejaran al menos dos muertos en la capital.
Sin embargo, Díaz reportó que este jueves persisten bloqueos en las regiones de Cauca y Nariño (suroeste), Putumayo (sur) y Huila (centro). Además, hay manifestaciones intermitentes en las vías de otros cuatro departamentos.
Unos 50.000 camioneros, que se habían unido a la manifestación campesina en reclamo por el alto precio de los combustibles, levantaron el jueves su protesta tras firmar un acuerdo con el gobierno.
"Se ha ido decantando la movilización, pero vamos quedando los campesinos de más de una docena de departamentos que no hemos sido atendidos", explicó Díaz, destacando que es del interés de la MIA que se instale pronto una mesa de diálogo y se levanten las protestas.
Los campesinos piden ayudas económicas a su actividad, que sostienen se ha visto perjudicada por el crecimiento de las importaciones a raíz de los tratados de libre comercio firmados por Colombia.
Santos reconoció la semana pasada la crisis del campo y ofreció rebajas en los precios de los plaguicidas y fertilizantes, además de medidas para frenar el contrabando de alimentos.