Gabriel Sonny Cubillos

Periodista de EL NUEVO SIGLO

Esta semana, después de más de tres meses sin vocero político, el Partido Cambio Radical decidió no aplazar más este asunto, por lo que este miércoles se reunirá su Dirección Colegiada con la intención de intentar lograr un consenso sobre un nombre, y la primera opción sería un congresista.

Desde finales de mayo pasado la colectividad se quedó sin vocero tras la salida del ex alcalde de Barranquilla Alejandro Char, quien dejó el cargo ante el ofrecimiento del presidente Santos para ser el Alto Consejero Presidencial para las Regiones.

Si bien en diciembre de 2011 la Convención adoptó la figura de la Dirección Colegida, compuesta por tres Senadores y tres Representantes, la idea era tener también un vocero político y para ello designó como parte de la misma a Alejandro Char, quien estaba a pocos días de culminar su periodo como alcalde de Barranquilla

Precisamente por esos días Carlos Fernando Galán renunció a la dirección que venía desempeñando desde agosto de ese año y que condujo a Cambio Radical en su participación en los comicios regionales, para aceptar el ofrecimiento del presidente Juan Manuel Santos para ser secretario Anticorrupción y de Transparencia.

Luego en febrero de este año y ya libre de su responsabilidad como alcalde, Char asumió como vocero político con el plus de ser una de las figuras jóvenes del Partido.

Además este cargo lucía como un buen trampolín para darle visibilidad nacional a Char. No obstante, apenas duró tres meses ejerciendo la vocería, pues, como se dijo anteriormente, no resistió la tentación de hacer parte del equipo de Gobierno.

El panorama

Esa inestabilidad en la vocería política ha causado daño a Cambio Radical, la que se ha notado en que su bancada congresional se venía reuniendo esporádicamente y que no existe una voz que hable a nombre del Partido, sino que se queda en reacciones aisladas de sus diferentes Senadores y Representantes.

Un ejemplo de ello es el trámite de proyectos clave en la pasada legislatura, como la malograda reforma política y la reforma a la Justicia Penal Militar, cuando la voz de Cambio Radical pareció un susurro frente a las posturas altisonantes expresadas, entre otros, por Juan Lozano como presidente del Partido Social de Unidad Nacional.

El tema de normalizar el funcionamiento de la bancada tiende a mejorar, según Carlos Fernando Motoa, quien desde el 20 de julio pasado fue designado vocero en Senado. “Ya en esta legislatura hay otro comportamiento, la primera reunión formal la tuvimos el miércoles pasado. Este miércoles nos vamos a reunir a las 3 de la tarde para analizar temas varios. Se ha vuelto a tomar ese camino que tenía Cambio Radical de organización”.

En consecuencia queda pendiente definir el asunto del vocero político, que el senador Juan Carlos Restrepo calificó como “urgente”. Restrepo es miembro de la Dirección Colegida con los senadores Antonio Guerra y Bernabé Celis y los representantes Germán Varón, Carlos Abraham Jiménez y Rosmery Martínez.

La primera opción que maneja la Dirección Colegiada es ponerse de acuerdo para que uno de sus integrantes sea el vocero político. Si no logran esto, explicó el senador Motoa, “ya sería la reunión de todos los Representantes y todos los Senadores para tomar la decisión de quién sería el presidente del Partido”.

En este punto ha habido propuestas para que alguien externo a la bancada asuma la vocería, y han sonado nombres como el del ex ministro Néstor Humberto Martínez, sin embargo él declinó este ofrecimiento porque entró a hacer parte de la junta directiva de un medio de comunicación escrita; también le suena a un sector el nombre del ex fiscal Alfonso Valdivieso y el del senador Fuad Char, aunque él no estaría interesado teniendo en cuenta que su hijo Alexander trabaja para el Gobierno.

Sin embargo, el senador Restrepo considera que la Dirección Colegiada no está facultada para designar un vocero externo a este organismo. En ese sentido plantea que los integrantes de esta instancia renuncien y que sea la Junta de Parlamentarios, el segundo órgano en importancia en Cambio Radical, el que designe un presidente.