Con el fin de buscar mejores alternativas para conectar a la Capital con el municipio de La Calera-Cundinamarca, el secretario Distrital de Planeación, Gerardo Ardila Calderón, hizo dos propuestas que mejorarían la conectividad; una por la calle 170, y la otra por la calle 200, posibilidades que deben someterse a estudios que eviten problemas ambientales en los cerros orientales y sus afluentes de agua.
El funcionario explicó que ha presentado a La Calera y a los municipios de esta región del Oriente dos alternativas para hacer conexión subterránea a través de túneles, la primera a la altura de la calle 170 y la segunda en la calle 200 por ahora de una manera preliminar, que “en caso de que se tomara alguna decisión deberían someterse a estudios geológicos detallados, a estudios de suelos y de interacción agua-suelo, mirar cómo se comportan el agua subterránea, las aguas freáticas, para tomar una decisión definitiva”.
Ardila indicó que para llevar a cabo este proyecto, en alguna de las alternativas, son necesarios tres requisitos básicos, “el primero que sea subterráneo y que no ponga en riesgo los ecosistemas paramunos de esta zona o de montaña; en segundo lugar que por donde se decida el túnel, esté precedido de estudios detallados que nos den la tranquilidad que no estamos generando problemas en superficie, y en tercer lugar que el proyecto considere entre las alternativas la construcción del empate con la Carrera Séptima”.
El funcionario señaló que se necesita una acción decidida de la CAR, más clara en favor de la conservación de estas áreas de estos ecosistemas de montaña, pues va a ser muy difícil conservarlos con la presión urbanizadora tan grande que hay en esta zona del valle de Teusacá.
Para Ardila Calderón, el que se lleve a cabo una conectividad por la calle 153, obra que se propuso para un tramo de 4 kilómetros, generaría un impacto ambiental de gran magnitud. “Lo más grave es que la carretera saldría encima del reservorio de agua de San Rafael que es importantísimo para Bogotá. Si le ponemos el hecho que la carretera va a generar urbanización, obviamente todas estas cantidades de vertimientos estarían llegando allí, lo cual sería gravísimo”. Además, “en la parte alta por la que atraviesa esta vía, nacen las fuentes de alimentación de 7 acueductos veredales, que son fundamentales para los municipios”.
El Secretario de Planeación de Bogotá concluyó diciendo que esta propuesta vial “está ligada a un proyecto urbanístico, que aparece en el artículo 123 del acuerdo 011 de 2010 del Plan de Ordenamiento Territorial vigente del municipio de La Calera, de modo que la vía tiene una relación directa con la urbanización y nosotros no podemos poner en riesgo tan grande los ecosistemas de los cerros orientales de Bogotá y los occidentales de La Calera”.
El alcalde de La Calera, Álvaro Venegas, señaló que se avecina una revisión del POT del municipio, en el que se pondrá bajo la lupa al artículo 123. “Para hacerlo, estamos esperando que el Ministerio de Ambiente defina cuáles son las zonas de reserva ambiental”, explicó.
La Calera recibe como positivas las alternativas de conectividad.
El Alcalde de La Calera a la propuesta dijo que “no insistimos porque se haga algo por la Calle 153, nos interesa tener una vía con Bogotá y qué bueno que lo que se está planteando está mirando alternativas. Si es conectar la antigua vía al Guavio, a través de la 170 o la 200, con túnel o sin túnel nos parece maravilloso. Lo recibimos con bastante complacencia y positivismo que miremos la mejor posibilidad, porque lo que si nos interesa es que esta antigua vía se recupere y no se pierda, contribuirá a la normalización del sector de La Aurora, que quedó como un sector abandonado”.