“HAY QUE hacer un estudio profundo para ver la conveniencia en materia de seguridad. Estas medidas no se pueden tomar a la loca porque por ejemplo en la zona de Cuadrapicha hay más de 200 establecimientos de rumba y solo 10 policías en un CAI”.
Con estas palabras el representante por Bogotá, Efraín Torres, del Partido Social de Unidad Nacional (La U) la implementación de rumba extendida adoptada en la capital del país en 14 zonas.
Torres agregó que los índices de delincuencia e inseguridad no han disminuido y que hacer este experimento podrá salir caro.
“¿Cómo vamos a controlar el microtráfico, las riñas, el alto grado de alicoramiento? Por eso hay que tener los estudios para que al alcalde no tome medidas por populismo”, aseguró Torres.
“También nos falta mucha cultura”, anotó, indicando que “en las ciudades del mundo en donde la rumba termina a las 6 de la mañana, empieza casi a media noche. Pero acá en Colombia se empieza a las 7, es decir, casi 12 horas de fiesta. Una persona tomando más de 10 horas es lo que lleva a las muertes, accidentes, tragedias y peleas”.
Sin embargo, el alcalde Gustavo Petro ha defendido la medida expresando que "el horario de rumba no empeoró la seguridad de la ciudad según el balance de estas dos semanas, cero homicidios en las zonas de rumba, lo que se debe tener en cuenta para la firma de los pactos que están por venir".
Petro explicó que la medida se implementará permanentemente solo si los dueños de bares y locales adquieren de manera responsable varios compromisos y exigencias de la Alcaldía.
La propuesta hecha por el Alcalde Mayor prevé la disposición de transporte público masivo las 24 horas, para que las personas que disfruten de la rumba ampliada se puedan dirigir a sus hogares con tranquilidad: rutas del SITP, rutas de Transmilenio, y rutas alimentadoras.