El ministro del Interior, Aurelio Iragorri, durante la sesión en la Comisión Séptima del Senado, en donde se debatía el tema de las barras bravas en el fútbol, le hizo una revelación al alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, que estaba en el mismo recinto. Dijo el ministro que su señora madre admiraba a Petro e incluso ella tenía pensado votar por él, pero no supo si al fin pudo hacerlo. Agregó que lo que más le gustaba a su progenitora era la manera como Petro se expresaba.
Buena competencia
El senador del Partido Conservador, Roberto Gerlein, les dijo a algunos amigos en la sede social de la corporación legislativa, que era muy bueno que al Congreso llegaran personas de gran altura como Horacio Serpa y el expresidente Álvaro Uribe. Y la razón, dijo, era muy sencilla: al actual Congreso lo están maltratando e incluso los dejaron sin sueldo y no tienen derecho a enfermarse. Esto por las sentencias que acabaron con la prima de localización y salud para los parlamentarios.
Como testigo
Al senador del Polo, Parmenio Cuéllar, lo invitaron al programa Veredicto, y llevó como “testigo” al también legislador nariñense, Guillermo García Realpe, del liberalismo. Quienes lo acompañaron dicen que Cuéllar sufrió en unas de las preguntas que le hicieron a García Realpe, porque lo iban corchando.
¿Será posible?
Incluso algunos amigos de los dos legisladores comentan en voz baja que es posible que García Realpe apoye para la gobernación de Nariño a Cuéllar, y que el legislador del Polo respalde al liberal para el Senado. Es una maniobra política, sin, duda complicada.