Con la intención de no afectar los precios del café, la Federación Nacional de Cafeteros solicitó al Gobierno Nacional no frenar las importaciones del grano que en los últimos meses, han descendido significativamente.
En una carta hecha pública ayer, el gerente del gremio, Luis Genaro Muñoz, sostuvo que “plantear el cierre de las fronteras al café de importación generaría sobrecostos al consumo y a la producción de cafés procesados”.
Argumentó que el encarecimiento de la materia se trasladaría al consumidor final y “esto terminaría por afectar el consumo interno en Colombia, mayoritariamente de café tostado, el cual se encuentra en un segmento de precios que haría poco rentable que fuera atendido con excelsos de producción local”.
En su opinión, y para que ello no ocurra, se haría necesario que los caficultores subsidien la producción o el consumo, “algo que en cualquier circunstancia resulta a todas luces impensable”.
Altos costos y producción
Adicional a ello, explicó que una buena parte de los consumidores colombianos no está dispuesta a pagar más por el café colombiano que los consumidores extranjeros y que “el cafetero colombiano encuentra mercados más lucrativos en el exterior que en Colombia”.
Uno de los argumentos utilizados por Muñoz fue que gracias al crecimiento de la producción en Colombia, las importaciones de café “vienen descendiendo de manera importante, pues para el período enero-abril de 2013, las importaciones en volumen cayeron 42%”.
Hizo un comparativo con el mismo período del año anterior en el que la producción creció 37% e indicó que si bien las importaciones seguirán reduciéndose en la medida que crece la producción, “éstas no se detendrán”.
Para ello “es necesario que todas las medidas de control y verificación tanto a las importaciones como a las exportaciones, así como aquellas relacionadas con la protección del consumidor, continúen aplicándose para evitar distorsiones en el mercado”.
Balance
Dijo que las exportaciones de cafés especiales de la Federación pasaron de explicar el 6% del total del libro de ventas en el 2001 al 50% en el 2012.
“Si a estos le sumamos los cafés procesados, la proporción se aumentó al 70% el año anterior. Este esfuerzo ha rendido sus frutos y desde el 2007 a la fecha, la Federación ha pagado sobreprecios a los caficultores por más de 124 millones de dólares”.
Agregó que hoy el café de Colombia hace presencia en más de 90 países y es un producto primordial para la industria tostadora mundial.
“Esta estrategia de comercialización ha tenido un apalancamiento fundamental en la gestión gubernamental para la apertura de mercados”, dijo.
Además, “a lo largo de las últimas dos décadas la negociación de Tratados de Libre Comercio y otras gestiones diplomáticas, resultaron en la eliminación de los aranceles de importación o en preferencias comerciales unilaterales que hicieron menos gravoso el acceso de nuestro café a los mercados internacionales”.
Indicó que el café, por tratarse de un producto del que Colombia es un exportador neto, le conviene obtener el mayor acceso y en las mejores condiciones posible a los mercados.
“Estas condiciones que se acuerdan en los procesos de negociación a veces se logran mediante la concesión del acceso al mercado nacional”, agregó.
Por ello “no resulta sorprendente que al país esté ingresando café procedente de otras latitudes, así como se esté importando otros productos que también se producen localmente”.
Quizás el cambio más relevante en el comercio mundial de café, dijo, se originó en el rompimiento del pacto de cuotas de la Organización Internacional del Café, “acabando con un mercado que regulaba la oferta de los países productores e impedía que la totalidad de su producción pudiera canalizarse libremente a los mercados”.
Adicional a ello comentó que el pacto de cuotas fomentaba la formación de inventarios en origen, y por lo tanto, garantizaba un flujo de materia prima constante a la industria torrefactora de los países productores.
Ingresos a cafeteros
En más de 36 semanas de ejecución del programa de Protección del Ingreso Cafetero (PIC), Apoyo al Ingreso del Caficultor (AIC), la Federación Nacional de Cafeteros ha entregado $471.484 millones de pesos exclusivamente a productores cafeteros de 575 municipios en 21 departamentos de Colombia. A la fecha se han registrado y tramitado el 100 por ciento de las facturas presentadas por los cafeteros que a hoy corresponden a 2.391.364 de las cuales el 96,2 por ciento ya han sido aprobadas y pagadas, y las restantes se encuentran en proceso de revisión o no han sido aprobadas.