Labores de policía judicial adelantadas por investigadores del Área de Delitos contra la Familia, permitieron establecer que los capturados lograban seducir a sus víctimas, a quienes ubicaban en colegios de la ciudad de La Dorada, una vez contactados las convencían mediante falsas promesas de dádivas representadas en dinero, motocicletas y celulares a cambio de su virginidad.

La investigación puso al descubierto que una vez las menores aceptaban los ofrecimientos de esta organización delincuencial se dirigían de inmediato a la ciudad de Bogotá, donde se reunían con los proxenetas esperando a cambio la suma de dinero prometida, sin saber que recibirían una cantidad mínima y lejos del valor pactado.

Debido a las pésimas condiciones en las que vivían, una de los menores decidió llamar a sus familiares para que le compraran el tiquete de regreso a La Dorada, ya que el dinero que ganaba después de extenuantes horas de explotación solo le alcanzaba para el sostenimiento diario en la capital.

Los capturados responderán ante las autoridades competentes por el delito de inducción a la prostitución en concurso con otros delitos que lesionan la libertad y formación sexual, cuya pena mínima es de diez años.