En la operación conjunta realizada por la Armada Nacional y la Fiscalía, en Bogotá, Montería, Barranquilla y Cartagena, fueron capturadas ocho personas señaladas sacar estupefacientes hacia Estados Unidos y países de Europa. La droga era camuflada en el piso de los contenedores que almacenaban productos refrigerados.
Las acciones operativas realizadas en las salidas portuarias de Cartagena permitieron detectar una modalidad de camuflaje de cocaína e identificar a la estructura que durante casi un año habría generado millonarias pérdidas al sector exportador con la contaminación de mercancía.
Contenedores refrigerados, utilizados para el envío de alimentos sensibles y que necesitaban condiciones especiales para el transporte, eran seleccionados y clandestinamente acondicionados en el piso para que pudieran almacenar diversas cantidades de cocaína; posteriormente, la estructura narcotraficante intentaba embarcarlos para que llegaran a Estados Unidos, países de Centroamérica y Europa.
Los presuntos integrantes de la organización fueron capturados en diligencias realizadas simultáneamente en Bogotá, Montería, Barranquilla y Cartagena.
Los detenidos fueron presentados en audiencias de control de garantías e imputados por concierto para delinquir con fines de narcotráfico. Al término de las diligencias el juez dispuso medida de aseguramiento en centro carcelario contra los procesados.
Entre las evidencias que responsabilizarían a esta estructura están tres incautaciones recientes hechas en puertos del caribe colombiano, que sumaron cerca de tonelada y media de clorhidrato de cocaína. En estos casos el alcaloide fue encontrado en el piso de los contendedores refrigerados y la mercancía, en muchos casos bananos y otros alimentos delicados, terminaron afectados.
Adicionalmente, la sección de control telemático del CTI de la Fiscalía, con el respectivo aval judicial, realizó seguimientos a 75 líneas celulares que pertenecerían a los presuntos integrantes de la red narcotraficante.
En las comunicaciones se pudieron identificar los roles de las personas vinculadas al ilícito como Roberto Pareja y su esposa Laura Arnedo, quienes trabajaban en una Sociedad de Intermediación Aduanera (SIA) y, al parecer, utilizaban información privilegiada como tipo de productos exportados, destinos y rutas, con la que perfilaban los contendores que utilizarían para esconder y sacar la droga.
Otro capturado, Amadis Herrera Simancas, sería un intermediario entre los dueños de los cargamentos de cocaína y Roberto Pareja.