Cae fábrica y droguería de medicinas falsas | El Nuevo Siglo
Viernes, 7 de Marzo de 2014

Gracias a denuncias puestas por la ciudadanía, la Policía Metropolitana de Bogotá desmanteló en las últimas horas la droguería donde vendían ‘medicamentos falsificados’ y la fábrica donde artesanalmente los producían sin ningún tipo de permiso y violando todos los protocolos para la elaboración de estos.

 

El primer allanamiento se realizó en la calle 132D con carrera 144 (Localidad de Suba), donde en un establecimiento que tenía fachada de droguería, con gran aviso, vendían toda clase de medicamentos falsificados, allí fue capturada una persona y se incautaron  ‘pócimas’ avaluadas en más de 30 millones de pesos.

 

Las investigaciones desarrolladas por los funcionarios de policía judicial, adscritos a la Metropolitana de Bogotá, los condijeron a una segunda vivienda ubicada en la carrera 73 con calle 8, barrio Castilla (Localidad de Kennedy), en donde se encontraron con una fábrica clandestina donde se producía toda clase de medicamentos, desde jarabes pediátricos hasta calmantes y repotenciadores sexuales.

 

Sorprendió a los investigadores y funcionarios del Invima  que acompañaron la diligencia y sirvieron como peritos, comprobar  como en canecas, ollas, coladores y hasta en botellas de gaseosas éstos delincuentes fabricaban toda clase de ‘cocimientos medicinales’ aplicando yodo, aguas no potables, endulzantes y colorantes que pueden repercutir en gravísimos daños a la salud humana.

 

En este segundo allanamiento fueron capturadas cuatro personas e incautados elementos impresos y bebedizos avaluados en más de 70 millones de pesos. Las personas judicializadas responden ante un juez de garantías por el delito de corrupción de alimentos, material médico o profiláctico.

 

La Policía Nacional sigue recomendando a la ciudadanía en general, adquirir sus medicamentos en lugares reconocidos, sospechar de éstos cuando los precios sean bajos, cuando las etiquetas no se encuentren como es costumbre u observe  algunas alteraciones en los empaques o impresos de la marca. Recordar que además del daño físico que pueden ocasionar los brebajes, también pueden ocasionar la muerte, porque nunca estarán hechos en las dosis y posología recomendada para mejorarse.