Fue capturado por la Dijin en el corregimiento Guachaca de La Sierra Nevada de Santa Marta, Jhon Rafael Salazar Salcedo, alias Flash, quien en la actualidad ejercía como tercer cabecilla de Los Urabeños en el departamento del Magdalena.
Jhony o El Rápido, como también era conocido al interior de la organización, “es un escurridizo delincuente, que pese a haber sido detenido en dos oportunidades, no tenía orden de captura hasta hace pocas semanas, cuando con el apoyo de la Fiscalía 80 Especializada en Derechos Humanos y Contra las Bacrim, la Policía logró vincularlo por concierto para delinquir, sin prejuicio de las investigaciones que avanzan en su contra por extorsión agravada, conformación de grupos ilegales y homicidio”, señaló un comunicado oficial.
Salazar Salcedo, casado con una nieta del extraditado paramilitar Hernán Giraldo Serna, fue hombre de confianza del entonces cabecilla del Bloque Resistencia Tayrona de las autodefensas, mantuvo relaciones criminales con el exjefe de la Oficinade Envigado, alias Rogelio; fue jefe de seguridad del extinto Víctor Manuel Mejía Múnera, más conocido como El Mellizo en la Sierra Nevada, y se convirtió en depositario de secretos y armas de Alberto Quiroga Poveda, alias Cinco Cinco, extraditado a Estados Unidos y condenado a 40 años de prisión en Colombia.
Dado su extenso prontuario, que también lo ubica como cabecilla financiero de las Águilas Negras y como responsable de homicidios selectivos, desplazamiento forzado y extorsiones en Santa Marta, Ciénaga, Fundación y Zona Bananera, alias Flash optó por bajar el perfil y esconderse a la sombra de Escalante y Belisario, reconocidos hoy como los máximos cabecillas de Los Urabeños en el Magdalena.
Casi de manera simultánea, y producto de un operativo conjunto y coordinado entre la Dijin y el Gaula de la Policía, fue capturado en la misma ciudad de Santa Marta, Jhon Estiven Idrobo Pérez, alias Jerry, cabecilla principal de Los Rastrojos en Tuluá (Valle), y quien se trasladó al Magdalena por razones de seguridad, debido a la guerra que libra con Los Urabeños de Martín Bala y el VI frente de las Farc por el control de las rutas y laboratorios en el occidente del país. De hecho, antes de su repentino desplazamiento, Idrobo Pérez fue objeto de varios atentados, algunos de ellos con granadas de fragmentación lanzadas sobre los vehículos en que se movilizaba.
Pese a haber sido visibilizado por el Gobierno como uno de los principales objetivos, la ubicación de alias Jerry (con 33 años de edad y quien desde los 14, cuando era delincuente común, ha sobresalido por su sangre fría y su crueldad), se dilató debido a los cambios que realizó en su apariencia física como resultado de varias cirugías plásticas, al cambio de identidad obtenido mediante artimañas que le permitieron hacerse a documentos originales a nombre de otra persona, y a las fugas de información por la vinculación de familiares suyos con algunas entidades del Estado.