Después de cuatro reuniones entre la administración distrital y una minoría de los concejales de Bogotá (el jueves fue la última), anoche se afinaban los proyectos de acuerdo para aliviar el problema social que generó el cobro de valorización por beneficio local.
En la última reunión de concertación la mesa llegó a la conclusión que las salidas serían cobrar la mitad de la valorización y el resto por cupo de endeudamiento o realizar las obras en su totalidad por cupo de endeudamiento.
La administración optó por proponerle al Concejo derogar los actos de la valorización incluido el POZ Norte y pagar las obras por cupo de endeudamiento, recogiendo la fórmula del concejal Jairo Cardozo, del Movimiento Independiente de Renovación Absoluta (MIRA).
Entonces, la administración tiene en la puerta del horno un decreto que cita a sesiones extras al Concejo de Bogotá, aunque el tiempo es corto.
El secretario de Hacienda, Ricardo Bonilla, aseguró que se radicará el proyecto que pide la derogatoria del actual cobro de valorización y del POZ Norte, el cupo de endeudamiento por 4,3 billones de pesos y además el decreto de la solicitud de sesiones extraordinarias al Concejo.
Bonilla explicó que en esta oportunidad la iniciativa del Distrito es derogar el cobro de valorización y seleccionar las obras más importantes y prioritarias para la ciudad y financiarlas por cupo de endeudamiento: “Por lo tanto, la propuesta de la Administración al Concejo es derogar todo el acuerdo 180 y las obras que se seleccionaron pasarlas todas a cupo de endeudamiento, de tal manera que hagamos un plan acelerado de construcción de esas obras, las financiamos actualmente y se van pagando poco a poco en los próximos 10 ó 15 años”.
Por su parte, el concejal Ómar Mejía, del Partido Conservador, manifestó que es una propuesta diferente: “Esperemos que el alcalde coincida con la realidad. Siempre hace un anuncio en las redes sociales y finalmente presenta unos proyectos de acuerdo totalmente distintos”.
Por cierto, el alcalde Gustavo Petro tuiteó que se propondrá "al Concejo financiar la construcción de los cables de Ciudad Bolívar, San Cristóbal y Usme. La troncal Transmilenio de la Boyacá” y manifestó que “el listado de obras a financiar propuesto al Concejo, ayudará a reactivar la vivienda y será la principal medida de reactivación económica".
Petro explicó que los acuerdos aprobados por el Concejo únicamente pueden ser derogados o transformados por la corporación y que por ello la administración presenta la derogatoria que contemplaría tanto el acuerdo 180 de 2005, como el acuerdo 451 del 2010 que está a punto de cobrarse.
“En el 2012 no se logró un entendimiento con el Concejo. Digamos que ahora existe un clima que permite una discusión racional y argumentativa”, dijo Petro.
Además el mandatario indicó se ha adecuado la posición del Distrito frente a un plan de reactivación económica que impida el estancamiento económico del país, según las argumentaciones presentadas por el Gobierno Nacional.
“Ese plan tiene que ver con lo siguiente: no cobrar el impuesto de valorización, tal como lo he dicho pero al mismo tiempo proponer un listado de obras públicas, que el Concejo ayude a financiar vía endeudamiento, lo que provocaría una reactivación económica”, expresó el mandatario.
Según Petro, en este plan están contempladas las obras de la Troncal de Transmilenio de la Avenida Boyacá, los dos cables para las comunidades de Usme, San Cristóbal y Ciudad Bolívar, y las avenidas en el occidente de Bogotá que desembotellarán la ciudad.
“También están la Dagoberto Mejía de Bosa, la Constitución de Engativá, la Alsacia de Kennedy y la Rincón en Suba”; y, agregó Petro, “al mismo tiempo la Administración ha decidido pasar a etapa de factibilidad los estudios presentados dentro de las iniciativas privadas que determina la ley, en total unos 4.000 millones de dólares entre las cuales están los tres Tranvías: el de la carrera Séptima, el del occidente Estación de La Sabana y el del sur hacia Soacha”.
El Alcalde dijo que las obras como la reconstrucción de la Autopista Norte, y la Avenida Caracas hasta el sur con los pasos deprimidos, la entrada de Bogotá por la calle 80 y toda la troncal de la 80, varias estaciones que se amplían y parqueaderos públicos ayudarían a reactivar la economía nacional, así como la vivienda en la ciudad de Bogotá.