“Este es el momento de legislar para salvaguardar la seguridad aérea en el país y generar una política pública desde el Gobierno hacia este sector y por eso radicaremos nuevamente un Proyecto de Ley que regule sus jornadas de trabajo”, afirmó el senador Juan Manuel Galán, del Partido Liberal, quien desde hace dos años y medio viene trabajando esta problemática y ya había presentado una iniciativa legislativa.

“Colombia es el único país en América Latina que no tiene una legislación completa para el tema de los pilotos y la tripulación de vuelo y es necesario que el Congreso realice una normatividad sobre el régimen laboral de los pilotos”, aseguró por su parte la senadora Viviane Morales, también del Partido Liberal.

El proyecto de ley que se radicó ayer en la Secretaría del Senado, contó con la asistencia de los ministros de Transporte, Natalia Abello y del Interior, Juan Fernando Cristo.

La iniciativa busca la regularización del contrato de trabajo de las tripulaciones de vuelo en aras de mejorar su situación laboral frente a los demás trabajadores colombianos, lo cual es fundamental ya que son responsables de la vida de los pasajeros que día a día utilizan el avión como medio de transporte.

Cabe recordar que el 24 de marzo un avión de Germanwings con 150 personas a bordo se estrelló contra los Alpes franceses cuando cubría la ruta entre Barcelona (España) y Düsseldorf. Se cree que su copiloto (Andreas Lubitz) estrelló el avión, a raíz de la depresión que sufrió en 2009 durante su formación.

Las conclusiones publicadas en los medios dan cuenta de la grave situación de salud en la que se encontraba el Copiloto. Colombia no está ajena a esta realidad, puesto que la actividad desarrollada por los tripulantes de vuelo es considera a nivel mundial como de alto riesgo.

En Colombia, las tripulaciones aéreas están sometidas a niveles de fatiga inaceptables, producto de jornadas que desde todo punto de vista exceden los límites de lo establecido en el Código Sustantivo del Trabajo. Lo cual genera un gran riesgo no solo para la seguridad aérea, sino para los casi 30 millones de pasajeros que se movilizan anualmente por todo el país.

Según explicó Morales, en el ámbito mundial los pilotos trabajan en promedio 10 horas continuas, en Colombia este nivel es de 12 horas y media, esto genera una sobrecarga y fatiga.

Durante más de 50 años la misión constitucional del Congreso, primero, y la potestad del Código que regula la jornada y condiciones laborales de todos los trabajadores de Colombia, ha estado en manos de las autoridades aeronáuticas cuya especialidad ha sido, es y será lo técnico. El resultado es una normatividad que discrimina y desconoce los derechos humanos, laborales y familiares de pilotos, copilotos y auxiliares de vuelo, amenazando la estabilidad y regularidad del servicio público esencial de transporte aéreo, lo que a su vez se traduciría en graves perjuicios de orden social, de competitividad, conectividad en el ámbito nacional e internacional.

“La reglamentación actual tiene al sector aéreo, incluidos pasajeros, y a la ciudadanía en general en grave riesgo; este es, sin duda, un asunto de seguridad pública que debe ser atendido de inmediato”, explicó Galán.