Una iniciativa de reforma constitucional para congelar el número actual de curules en Senado y Cámara sería radicada en los próximos meses. Surge después de que vía decreto el Gobierno aumentó un representante más a Sucre a partir de las próximas elecciones y que con la expectativa del censo en 2015, los escaños podrían crecer en más de 40 en 2018.

El representante a la Cámara por Bogotá, Telésforo Pedraza, se mostró contrario a la decisión del Gobierno Nacional de crear, mediante el Decreto 2788 del 29 de noviembre pasado, una curul adicional en la Cámara de Representantes para el Departamento de Sucre. El Parlamentario conservador puntualizó que no se justifica el incremento  de representaciones parlamentarias,  y menos,   previo a una elección de Senado y Cámara.

Se está estudiando por parte del Parlamentario del Partido Conservador si presenta la iniciativa en marzo venidero, pero todo indica que preferirá radicarla el próximo 20 de julio, cuando será instalado el nuevo Congreso, pues en el primer caso el proyecto tendría que surtir dos vueltas (ocho debates) antes del 20 de junio de 2014, lo cual es poco probable, pues la normatividad indica que una reforma constitucional debe ser discutida en una legislatura.

El proyecto en mención propondrá que se mantenga el número actual de curules, 166 representantes a la Cámara y 102 senadores, es decir, sin tener en cuenta la nueva curul en Cámara que fue otorgada al departamento de Sucre.

Sin duda este será un debate de hondo calado para el nuevo Congreso, pues al tiempo que muchas regiones consideran escasa la representación en el Legislativo, muchas tienen dos curules, otros opinan que no puede crecer ilimitadamente, más teniendo en cuenta los problemas de imagen institucional que tiene esta Corporación  y el alto costo que significa para el erario.

El Acto Legislativo 01 de 2013 (reformó el Acto Legislativo 03 de 2005) señala que “la Cámara de Representantes se elegirá en circunscripciones territoriales y circunscripciones especiales.

Habrá dos representantes por cada circunscripción territorial y uno más por cada 365.000 habitantes o fracción mayor de 182.500 que tengan en exceso sobre los primeros 365.000”.

En tanto que el primer parágrafo del citado artículo establece que “a partir de 2014, la base para la asignación de las curules adicionales se ajustará en la misma proporción del crecimiento de la población nacional, de acuerdo con lo que determine el censo. Le corresponderá a la organización electoral ajustar la cifra para la asignación de curules”. En tanto que el segundo parágrafo de este artículo dice que “si como resultado de la aplicación de la fórmula contenida en el presente artículo, una circunscripción territorial pierde una o más curules, mantendrá las mismas que le correspondían a 20 de julio de 2002”.

Es decir, la Carta Política establece que a partir de 2014, la representación de los departamentos en la Cámara crecerá en proporción a su población, sin embargo el texto constitucional no establece hasta cuándo o hasta qué tanto se dará este crecimiento.

Sin embargo, el primer problema que surgió en este momento para el Gobierno nacional a la hora de aplicar esta norma es que el último censo poblacional y de vivienda, realizado en el año 2005, no fue adoptado mediante Ley de la República, tal como lo exige la Ley 179 de 1993.

Como consecuencia y en aras de dar cumplimiento a esta disposición constitucional el Ministerio del Interior expidió el Decreto 2788 del 29 de noviembre pasado, por medio del cual se asigna una cuarta curul a Sucre en la Cámara 2014, tomando como referencia los resultados del Censo Nacional de Población y Vivienda del 15 de octubre de 1985. Además,  de acuerdo con el concepto emitido por el Departamento Administrativo de Estadística (DANE) el 20 de noviembre del 2013, donde indica que el censo que debe utilizarse para la estimación de indicadores poblacionales al día  de hoy corresponde a la denominada "población censal ajustada".

Más de 200 escaños

La decisión del Gobierno de entregar vía decreto una cuarta curul a Sucre fue recibida con reservas en el Congreso, pues muchos interpretaron que se acudió de esta manera a la fórmula más fácil para cumplir el precepto constitucional de ajustar a partir de las elecciones de 2014 el número de curules en Cámara de acuerdo al crecimiento de la población.

La molestia de muchos radica en que, dicen, fueron desconocidas otras regiones en donde también se incrementó la población.

Mientras que el presidente de la Cámara, Hernán Penagos, indicó que “si se va a hacer una revisión respecto de las curules de Cámara y el número de ellas confrontado con el censo, esa decisión debe adoptarse de manera general, es decir, teniendo en cuenta de una vez a todos los departamentos porque de lo contrario no habría equidad en este tipo de decisiones”.

El parlamentario caldense dijo también que “si se va a adoptar el censo de 1985, si se va a seguir con él, pues entonces que todos se revisen de esa manera. O si por fin, vamos a tener en cuenta el censo que se realizó en el año 2005, que esa decisión se revise con todos los departamentos porque ahí va a haber líos, porque cada uno de los dirigentes de los departamentos va a empezar a presentar sus argumentos”. 

Por su parte el representante Óscar Bravo (Nariño) consideró que “con base en el derecho de igualdad y el equilibrio que deben tener este tipo de decisiones, lo mismo debe hacerse con los demás departamentos. Si a Sucre se le hizo, por qué no a Nariño. Prácticamente todos los departamentos venimos reclamando se aplique el último censo electoral, que se hagan los trámites pertinentes para que esto sea así. Pero si la situación se definió con base en una proyección, pues esta proyección ha debido hacerse con todos los departamentos”.

Para el año 2015 está programado un censo de población y de vivienda, el cual si esta vez es adoptado por medio de una ley, servirá como referencia para ajustar las curules en Cámara en los comicios de 2018, que según cálculos podrían pasar a cerca de 210 escaños.