Boyacá Chicó le arrancó un empate a Millos | El Nuevo Siglo
Lunes, 4 de Agosto de 2014

Lamentablemente, la incertidumbre directiva y la incapacidad para satisfacer las carencias de este Millonarios hicieron que la hinchada, en masa, se ausentara este sábado del Estadio El Campín en el partido que terminó empatado a un gol entre los embajadores y Boyacá Chicó. El juego fue desesperado para los locales una vez se vieron abajo en el marcador y a base de empuje y amor propio llegaron a la igualdad.  

Millonarios volvió a la defensa de tres centrales que tenía el semestre pasado, mientras que Luis Mosquera y Lewis Ochoa tenían el camino libre por las bandas para proyectarse. De hecho, nada más a los dos minutos Ochoa logra centrar tras desbordar por la derecha y el balón le cae al peruano Andy Polo, que no alcanza a definir sobre Chaux que estaba presto en la salida. El inca se mostró con ganas pero no estuvo preciso con el balón en toda la noche.

El ataque azul se notó muy huérfano durante el primer tiempo, pues Polo y Agudelo tendían a retrasarse a ser extremos. Sumado a esto, parecía como si los azules estuvieran nuevamente adaptándose al sistema de los tres centrales y los carrileros, pues había imprecisiones en la entrega y los jugadores perdían balones fáciles por errores de mecanización.  Debido a esto, constantemente se le facilitaban  contragolpes al Boyacá Chicó.

Al minuto 21, Mosquera hizo otra internada por la izquierda y cedió para Polo, pero una vez más Polo no pudo rematar, generando bastantes murmullos entre la tribuna.

Cuatro minutos más tarde, el argentino Leonel “Toti” Ríos, quien salió como titular y era la gran atracción del visitante, tampoco pudo finalizar un veloz contragolpe de los muchos que tuvo. Los boyacenses tenían la velocidad para correr como flechas pero no la calma para dar la puntada final.

Una vez más, por la izquierda con Polo los azules lo intentaron al minuto 28, pero el peruano terminó intentando una débil vaselina que terminó en las manos de Chaux, quien seguía impecable hasta el momento, mientras que Agudelo estaba solo. Millonarios dominaba las acciones pero definitivamente sufría por la falta de experiencia de sus dos delanteros, ambos juveniles.

Y así, con emociones pero sin goles, la primera parte se cerró tras otro contragolpe  mal finalizado por Ríos al 35 y  un remate de Fabián Vargas al borde del área que con todo el tiempo y el espacio terminó yendo al cuerpo de Chaux.

En la segunda parte, los equipos saldrían con la misma dinámica y, como se presagiaba, tras un par de disparos desviados por bando, la defensa de Millonarios terminaría cometiendo un error: al minuto 48, tras una pérdida de balón en la salida, el balón le llovió a Juan David Pérez mientras que Andrés Cadavid se quedó enganchado habilitando. Para colmo de males, Ramos se demoró en salir y Pérez hábilmente lo venció de túnel para terminar definiendo a placer. 

El gol indignó a la poca parcialidad azul presente y eso hizo que Millonarios se volcara desesperadamente sobre el arco de Chaux que siguió sacándolo todo. El juego se puso tan vertiginoso, que José “Chepe” Torres, quien gestionaba el banco por el suspendido Pimentel, tuvo que ingresar al 56 al volante de marca Francisco Rodríguez  por el veterano de mil batallas Jairo “El Tigre” Castillo, quien se quedó sin pulmones.

Pero Millonarios seguía sumando jugadas por la izquierda, tanto con Mosquera como con Alarcón que lo reemplazó al 66, justo después de que Fabián Vargas cayó en el área visitante y el público reclamara una pena máxima que para Adrián Vélez no existió.

Por otra parte, Polo seguía demostrando que es útil en el juego por la banda derecha pero incapaz de finalizar, al fallar su enésima jugada de contragolpe solo ante el arquero. Asimismo, las incursiones ofensivas del panameño Román Torres eran cada vez más frecuentes, evidenciando el desespero azul. Incluso Andrés Cadavid tuvo una jugada de tijera en plena área rival que salió desviada.

Pero Millonarios no se rendía y la entrada de Rafael Robayo al 71 les dio el espaldarazo a los albiazules que seguían tocando la puerta de Chaux constantemente pero fallando en la concreción. Sin embargo, hay momentos en que la justicia en el fútbol demora pero llega y esto ocurrió a los 89 minutos, cuando Robayo soltó un potente disparo ingresando al área y Chaux, héroe en los 88 minutos anteriores, pasó a villano al no poder contener el tiro del bogotano y dejarla a los pies de un Jonathan Agudelo que solo tuvo que embocarla a placer decretando el empate final. 

En la reposición hubo más de lo mismo: dominio de la posesión para el azul con Román Torres ya jugando de 9 y contragolpes no concretados para el ajedrezado, hasta que Adrián Vélez dio el pitazo final y los seguidores azules se fueron lamentándose su suerte y esperando que la próxima semana, contra Nacional en Medellín, Fernando Uribe esté recuperado de su lesión para dar ese toque de experiencia en ataque que tanta falta hizo esta noche.