Al menos 82 personas, en su mayoría civiles, murieron en ataques aéreos del régimen sirio en un mercado de la ciudad rebelde de Duma, según una ONG, coincidiendo con la visita de un alto responsable de la ONU a Damasco.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), una ONG basada en Inglaterra y con numerosos informantes en Siria, señaló que los diez bombardeos efectuados dejaron también más de 250 heridos en Duma, a 13 km al noreste de Damasco.
"Las primeras informaciones apuntan a que la mayoría de los muertos son civiles", añadió el OSDH, advirtiendo que la cifra previsiblemente seguiría aumentando por la gran cantidad de personas heridas de gravedad.
Rami Abdel Rahman, director del Observatorio, explicó que los lugareños habían llegado para evacuar el mercado tras el primer bombardeo, cuando se produjeron varios más.
"Es una masacre deliberada", afirmó.
Al menos seis bombardeos se dirigieron contra el mercado y los otros cuatro contra distintas partes del centro de la ciudad, agregó Abdel Rahman, dando un parte de "al menos 82 muertos".
Un video colgado por activistas muestra una intersección cubierta de escombros y metal retorcido. Varios edificios colindantes parecían haber quedado destruidos por la fuerza de las explosiones y muchos coches aparecen abollados o volcados.
Duma, ciudad situada a 13 km al noreste de Damasco y controlada por los rebeldes desde hace más de dos años, es blanco frecuente de los ataques de la aviación siria, principal arma del régimen contra los insurgentes.
Duma se encuentra en el bastión rebelde de la Ghuta Oriental, sometido a bloqueo por el régimen desde principios de 2015.
- Visita de la ONU en Damasco-
Los bombardeos del domingo coincidieron con la primera visita al país del director de Asuntos Humanitarios de la ONU, Stephen O'Brien.
O'Brien, que sustituyó a Valerie Amos en mayo, se reunió con el ministro de Exteriores sirio, Walid Muallem, según medios oficiales.
La agencia oficial SANA dijo que el funcionario de Naciones Unidas había expresado su deseo de trabajar con el gobierno para aliviar la situación humanitaria en el país.
Cerca de 12 millones de personas se han visto desplazadas por el conflicto. De ellas, más de cuatro millones están refugiadas en otros países.
El sábado, O'Brien se reunió con el viceministro de Exteriores y visitó la ciudad de Homs (centro), de la cual la mayor parte se encuentra bajo control gubernamental.
"Hoy visité Homs. Más allá de la destrucción de edificios está la destrucción de vidas. Siria necesita paz", escribió en Twitter el responsable de la ONU.
"Estamos comprometidos para continuar apoyando los esfuerzos humanitarios en Siria. Un acceso igualitario para todo el pueblo con necesidad de ayuda es vital para nuestro trabajo", añadió.
- Combates tras el fin de la tregua -
Fuera de Damasco, los bombardeos se reanudaron el sábado en dos localidades controladas por el régimen sirio en el noroeste del país y en la ciudad rebelde de Zabadani, cerca de la capital, tras el fin de un cese el fuego entre ambas partes.
Los grupos rebeldes y las fuerzas prorrégimen, incluyendo al Hezbolá chiita libanés, habían acordado un cese el fuego de 72 horas en Zabadani y en dos localidades chiitas en el noroeste del país, Fuaa y Kafraya.
Durante las negociaciones Damasco exigía la retirada de los rebeldes de Zabadani a cambio de la evacuación de los civiles de Fuaa y Kefraya, las últimas dos localidades controladas por el régimen en la provincia de Idleb.
Pero las discusiones se atascaron por la demanda de los rebeldes de liberar a miles de presos detenidos por el gobierno, según el director del OSDH.
Por otro lado, el domingo el Frente Al Nusra, rama de Al Qaida en Siria, liberó a siete rebeldes entrenados por Estados Unidos que había capturado hacía más de dos semanas.
"Celebramos esta noble iniciativa y rogamos a los hermanos del Frente Al Nusra que liberen en las próximas horas al comandante del grupo y a otros combatientes", dijo en un comunicado el comando de este grupo integrante de la "Nueva Fuerza Siria", rebeldes "moderados" a los que Estados Unidos ha entrenado para luchar contra el EI.
El Frente Al Nusra los acusa de ser "agentes de los intereses estadounidenses en la región"/AFP.