Con la puesta en marcha de una comisión de alto nivel que activará un convenio marco binacional basado en el “respeto mutuo” y el restablecimiento de sus embajadores, Bolivia y EU comienzan a normalizar relaciones.
El retorno de los representantes diplomáticos, que sin embargo aún no tiene fecha, ocurrirá después de tres años de tensa relación.
"En reconocimiento a su decisión de renovar y avanzar las relaciones, Bolivia y Estados Unidos confirmaron su intención de restablecer a sus embajadores, tanto en Washington como en La Paz", señaló la declaración conjunta leída de manera pública
La Reunión de la Comisión Conjunta de Alto Nivel discutió ayer "una agenda, ambiciosa y compleja" y en una primera y trascendental decisión acordaron restablecer sus representaciones diplomáticas, señalaron en un comunicado conjunto la ministra de Planificación Viviana Caro y el subsecretario adjunto de Estado, Kevin Whitaker, no formuló ninguna declaración.
También se mantendrán los trabajos de la comisión binacional -incluida en noviembre del año pasado en un acuerdo marco- en tres mesas, según el vicecanciller Juan Carlos Alurralde, temas político-judiciales, de cooperación para el desarrollo y de narcotráfico.
"Se verán aspectos políticos, como las relaciones bilaterales, así como temas de comercio y cooperación judicial en relación con lo que es nuestro acuerdo de extradición y la posibilidad de mejorar este marco de cooperación judicial", dijo Alurralde.
El nuevo acuerdo marco, suscrito en noviembre después de largas negociaciones, abarca una serie de temas, como ayuda económica, diálogo político, desarrollo de la confianza mutua, lucha contra las drogas y cooperación judicial, aunque hasta ahora no se conocen detalles del mismo.
Ese convenio "establece un marco de trabajo bajo el cual los dos gobiernos buscarán una relación sobre la base del respeto mutuo y la responsabilidad compartida", según un comunicado conjunto de ambos gobiernos divulgado entonces por el Departamento.
Uno de los temas centrales que trababa el acuerdo marco fue el rechazo estadounidense al pedido boliviano de que la cooperación sea de Estado a Estado. Finalmente Washington cedió en ese punto, según fuentes diplomáticas.
La Paz y Washington negociaron desde 2009 ese acuerdo marco tras la decisión de Morales de expulsar a fines de 2008 al embajador norteamericano y a la agencia antidroga DEA, acusándolos de haber apoyado un supuesto complot de derecha.
Estados Unidos expulsó poco después en represalia al embajador boliviano y retiró las franquicias comerciales del ATPDEA, mecanismo que beneficia a los países andinos que cumplen metas en la lucha contra las drogas./AFP