El gobierno de Bolivia anunció la nacionalización de la empresa aeroportuaria SABSA, filial de las españolas Abertis y Aena, que controla las tres terminales internacionales del país, en la tercera expropiación que afecta a capitales de esa nacionalidad en menos de un año.
El presidente Evo Morales, que anunció la medida en Cochabamba, 400 km al sudeste de La Paz, donde la empresa tiene sus oficinas centrales, dijo que la decisión obedece a que "SABSA no realiza inversiones de importancia en aeropuertos, maximizando sus utilidades y ganancias".
La medida había sido decidida hace tres años, pero "el ex presidente de (gobierno de) España (José Luis Rodriguez Zapatero) nos ha pedido diálogo, que la empresa española iba a invertir. Hemos perdido tres años negociando para que puedan invertir y no ha habido ninguna inversión", explicó luego Morales en rueda de prensa.
Horas antes, el mandatario había citado a un acto para "informar, comunicar al pueblo boliviano la nacionalización del paquete accionario de SABSA".
Morales además ordenó "el control militar de los aeropuertos en resguardo del interés público" y advirtió que quienes impidan la medida de nacionalización serán "procesados de conformidad con el código penal".
Periodistas de la AFP constataron que en los tres aeropuertos, donde se reforzó la presencia militar, las operaciones se realizaban este lunes con normalidad.
SABSA, cuyo contrato de servicios vencía en 2022, se convirtió de esta manera en la tercera nacionalización que afecta a capitales españoles en menos de un año.
En mayo de 2012, Bolivia expropió la Transportadora de Electricidad (TDE), empresa en la que Red Eléctrica de España (REE) tenía casi el 100% de las acciones, y en diciembre pasado nacionalizó cuatro empresas vinculadas al sector de la electricidad gestionadas por la firma privada española Iberdrola.
Previamente, en 2006 el gobierno boliviano había afectado las inversiones de la gigantesca petrolera española Repsol, en el marco de una masiva nacionalización de sus hidrocarburos.
Desde Madrid, el Ejecutivo español calificó este lunes como un "acto inamistoso" la decisión de Bolivia, y advirtió que se va a "replantear el conjunto de las relaciones bilaterales" con La Paz.
"El Gobierno español considera esta expropiación como un acto inamistoso que se suma a medidas similares emprendidas en meses recientes contra otras empresas españolas en Bolivia", afirmó un comunicado del ministerio de Asuntos Exteriores.
En tanto, Abertis, negó en un comunicado las acusaciones de falta de inversión y afirmó que espera una "compensación adecuada".
Por su lado, el delegado en La Paz de la Unión Europea, Timothy Torlot, declaró tras conocer la decisión que "la comunidad internacional quiere transparencia, y una compensación justa para las empresas involucradas".
El grupo español Abertis-Airports se hizo cargo en 2005 de la empresa SABSA, la que se adjudicó la administración de los tres aeropuertos bolivianos en 1997, los únicos con tráfico internacional, durante una etapa de privatizaciones de empresas estatales.
"En esa época (1997) pagaron 26.050 bolivianos correspondiente a 2.603 acciones... para administrar un patrimonio de 420 millones de dólares", operación a la que Morales calificó de "robo o saqueo".
Según el mandatario en todo ese lapso, SABSA obtuvo una "ganancia exorbitante para un capital irrisorio".
El gobierno boliviano había pedido a SABSA desde el año pasado "más inversiones", porque las que planteaban eran demasiado bajas, según el ministro de Obras Públicas y Transporte, Vladimir Sánchez.
"No podíamos permitir el deterioro de nuestros aeropuertos, el mal servicio que estaban cumpliendo, fundamentalmente porque nuestros aeropuertos son pequeños", señaló Sánchez.
SABSA había ofrecido invertir unos 36 millones de dólares hasta 2022, cuando concluía el contrato de administración de los tres aeropuertos más importantes de Bolivia: Viru Viru en Santa Cruz (este), Cochabamba (centro) y El Alto, que sirve a La Paz.
El gobierno boliviano exigía, en cambio, que se invirtieran 53 millones en toda la extensión del contrato. Según Sanchez, el consorcio español "de 2006 a 2011 sólo invirtió 5 millones" de dólares.
Tras la nacionalización, el ministro de Transporte boliviano adelantó que el gobierno se hará cargo de volcar los fondos que se requieren para mejorar los servicios aeroportuarios y aplicará un programa de inversión de "56 millones de dólares" en los próximos años.
El representante de los empleados de SABSA, Boris Terceros, indicó: "estamos de acuerdo (con la) nacionalización (que) viene de la denuncia de los trabajadores. Pusimos una demanda que está en la Fiscalía por enriquecimiento ilegítimo", señaló.
SABSA tiene una plantilla nacional de unos 800 empleados.
AFP