Las Localidades que tienen baja proporción son Candelaria, Mártires, Antonio Nariño, Bosa, Tunjuelito, Barrios Unidos, Ciudad Bolívar, Puente Aranda, Fontibón y Chapinero.
El proceso de urbanización que se ha desarrollado en forma acelerada y desorganizada en ciudades de América Latina como Bogotá a través de procesos migratorios del campo a la ciudad, ha desembocado en un rápido y descontrolado crecimiento de las urbes, con cinturones de miseria, deforestación del paisaje urbano, alto grado de contaminación y graves impactos sobre el ambiente y la salud de las personas.
Ante esta realidad, entre 1998 y 2011 han sido plantados 336.303 árboles cada año, para un total de 1.193.457, en Bogotá, dando aproximadamente 0,16 árboles por ciudadano, pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que el estándar mundial es de un árbol por cada tres personas, o sea 0,33 árboles por ciudadano. Mientras el déficit en la ciudad es de 1.334.738 árboles, el Plan de Desarrollo “Bogotá Humana” propone el incremento de la oferta de arbolado en 40%, que equivale a plantar 477.383 árboles durante el cuatrienio.
Esto ha conllevado a que Bogotá tiene altos niveles de contaminación atmosférica causada especialmente por las fuentes fijas y móviles; los ríos, humedales, canales y quebradas están contaminados y parte de sus zonas de ronda han sido invadidas y particularmente los humedales históricamente han sido afectados por rellenos o se han convertido en sitios para la disposición de basuras y vertimiento de aguas negras.
Bogotá es una de las ciudades más contaminada en América Latina, generando gravísimos impactos sobre la salud de la población, que obligan a la Administración a destinar importantes recursos para atender especialmente niños y adultos mayores.
Según datos del Jardín Botánico, Bogotá tiene 1.114.763 árboles localizados en la zona urbana, 0,16 Árboles/ Habitante y una cobertura arbórea de 1.092 Ha, es decir 2,84% de la zona urbana.
En cuanto a la distribución de árboles por Localidad, resalta la baja proporción en Candelaria, Mártires, Antonio Nariño, Bosa, Tunjuelito, Barrios Unidos, Ciudad Bolívar, Puente Aranda, Fontibón y Chapinero, que tienen menos de 50.000 árboles.
Según el Jardín Botánico, se pueden distinguir en la ciudad los siguientes espacios relacionados con la arborización:
* En el sistema hídrico: Rondas de ríos y humedales.
* En el sistema lúdico/recreativo: Parques, plazas y plazoletas.
* En el sistema de protección o aislamiento: Franjas de control ambiental y antejardines.
* En el sistema vial: Conformación del espacio vehicular, separadores, ciclorrutas y espacios peatonales.
* En las áreas degradadas y/o en recuperación: Areneras gravilleras.
* En áreas de disposición legalmente establecidas.
Según el POT, los corredores ecológicos de ronda son una categoría de los corredores ecológicos que hacen parte de la estructura ecológica principal y se definen "como zonas verdes lineales que siguen los bordes urbanos y los principales componentes de la red hídrica y la malla vial arterial como parte del manejo ambiental de las mismas y para incrementar la conexión ecológica entre los demás elementos de la Estructura Ecológica Principal, desde los Cerros Orientales hasta el Área de Manejo Especial del río Bogotá y entre las áreas rurales y las urbanas”.
Los corredores Ecológicos de Ronda abarcan la ronda hidráulica y la zona de manejo y preservación ambiental de todos aquellos cursos hídricos que no están incluidos dentro de otras categorías en la Estructura Ecológica Principal.
Los problemas de la arborización tienen que ver con la falta de voluntad política de funcionarios, sobre costos en los proyectos de siembra y mantenimiento del arbolado de la ciudad, tala indiscriminada (Parque de la Independencia y Cerros Orientales), con una compensación de tan solo 26,1% entre los años 2010 y 2011; no cumplir la meta, no hay información para gestión del arbolado urbano, deficiencias en el manejo del vivero La Florida y descuido del arbolado.
Denuncian irregularidades en estructura ecológica
La Contraloría de Bogotá alertó a la Administración Distrital ante el inminente riesgo de pérdida de más de 9.225 millones de pesos que fueron invertidos de 2008 a 2011 por la Secretaría de Ambiente –SDA- y el Jardín Botánico José Celestino Mutis en procesos de restauración, rehabilitación, recuperación, erradicación y manejo de especies invasoras en la Estructura Ecológica Principal de la ciudad.
La Contraloría evidenció que no fueron previstos y apropiados los recursos necesarios para hacer el mantenimiento, seguimiento, monitoreo y nuevos controles, situación que deja en riesgo la inversión realizada por la autoridad ambiental del Distrito, pese a haber cumplido con las metas y desarrollado las labores propias de dicho proceso de recuperación ecológica.
En el documento entregado a la Administración Distrital se destaca que “hubo recursos para el cumplimiento de las metas programadas en las vigencias fiscales 2008-2011, pero no para asegurar la sostenibilidad de las labores de restauración ecológica desarrolladas en atención a estos procesos que buscan mejorar la biodiversidad del Distrito Capital”.
Esta situación, dijo el contralor Diego Ardila Medina, “deja en riesgo el dinero invertido a la fecha en esta serie de acciones, cuyo objetivo central es evitar la gran cantidad de impactos negativos que causan las especies invasoras en los ambientes naturales, siendo ésta la segunda causa de pérdida de la biodiversidad y una de las que más incide en los incendios forestales”.
Para el organismo de control preocupa que las zonas que ya fueron restauradas hayan sido afectadas anteriormente por incendios forestales, por la plantación de bosques exóticos, o alteradas por especies invasoras, especialmente el retamo espinoso.
La defensa del espacio público
El Departamento Administrativo de la Defensoría del Espacio Público (DADEP) y las Alcaldías Locales refuerzan las acciones en la recuperación, protección y conservación del espacio público en la ciudad.
Para este fin realizarán limpieza en lugares públicos, siembra de árboles, jornadas de descontaminación visual y operativos pedagógicos a establecimientos de comercio formal.
Para la jornada tienen preparada la limpieza y el embellecimiento del Parque Julio Flórez, o de los ‘hippies’, en Chapinero, así como una jornada de aseo en la Quebrada Las Delicias, el lavado de la Plazoleta de la Mariposa en la Localidad de Santafé, la entrega de árboles de especies nativas para siembra en Sumapaz, la recuperación del espacio público invadido por retamo espinoso en los Cerros Orientales en San Cristóbal y siembra de árboles y jornada de descontaminación visual en Teusaquillo.
A su vez, en la Localidad de Engativá tienen dispuesta la logística para la limpieza del Humedal Jaboque y en Fontibón la limpieza del Humedal de Capellanía.
Estas actividades hacen parte de la Semana por el Espacio Público y buscan recordar al ciudadano la importancia de mantener limpios los lugares públicos.
“Toda la institucionalidad se activa para brindar espacios públicos de calidad, que mejoren la convivencia y la seguridad; éstas son acciones precisas que permiten mejorar la imagen de nuestra ciudad”, explicó Blanca Inés Durán, directora del DADEP.
Sembrarían frutales
Ante la problemática por falta de naturaleza en la ciudad, en la actualidad está en estudio un proyecto de Acuerdo que establece los lineamientos para la arborización con especies frutales en corredores ecológicos de ronda y parques ecológicos distritales de humedal.
El objetivo es establecer unos lineamientos para que la Administración Distrital, a través de las entidades competentes, diseñe e implemente un programa de arborización con especies frutales en la zona de manejo y preservación ambiental de ríos, quebradas y canales, con el fin de contribuir a su protección, recuperación o rehabilitación, ya que son ecosistemas estratégicos para Bogotá y hacen parte de su estructura ecológica principal; disminuir el déficit de áreas verdes y árboles; mejorar las condiciones ecológicas y ambientales; aportar a la soberanía y seguridad alimentaria y ayudar a reducir el efecto invernadero, todo lo cual va a en beneficio de la calidad de vida de la población.
Igualmente propone que la Administración Distrital realice una evaluación para determinar si es posible la implementación del programa de arborización con especies frutales en los humedales y en la ronda hidráulica de los ríos, quebradas y canales, atendiendo a lo que dispone el plan de gestión ambiental correspondiente.
La iniciativa de la bancada del Polo Democrático Alternativo busca que la arborización con especies frutales también contribuya a suministrar alimentos a las diversas especies de aves residentes y migratorias, especialmente de estas últimas que llegan en diversas épocas del año a la ciudad.
En el proyecto de Acuerdo sugieren adelantar los estudios correspondientes para determinar si se puede o no adelantar arborización en la ronda hidráulica en estos corredores ecológicos de ronda, lo mismo que en los humedales.
El arbolado en una ciudad tiene muchos beneficios al mejorar la calidad del aire, ayudar en la protección de rondas y la conexión entre ecosistemas, aumentar la calidad de vida de la población, valorizar las propiedades, generar espacios para el esparcimiento, reducir las diversas formas de contaminación, retener partículas suspendidas, capturar CO2, reducir el ruido, contribuir a la regulación climática y a la reducción de la contaminación visual.
Los árboles en sus diversas especies son fuente de oxígeno, embellecen la ciudad, crean áreas apropiadas para la recreación, la práctica del deporte y el aprovechamiento libre en los parques, parques ecológicos de humedal, corredores ecológicos, alamedas, plazoletas, caminos, bosques, senderos ecológicos, zonas de ronda de los cuerpos de agua, etc. Igualmente son fuente de alimento y refugio para aves, protegen a las personas de la radiación solar, reducen el estrés y la fatiga y traen grandes beneficios económicos y ambientales.