Bogotá saca la cara por competitividad en el País | El Nuevo Siglo
Martes, 9 de Febrero de 2016

La mayor  parte de las regiones se está rajando en los temas competitivos, de acuerdo con el Índice Departamental de Competitividad, IDC, construido por el Consejo Privado de esta materia y la Universidad del Rosario.

Sólo Bogotá y Antioquia se salvan de este indicador, aunque algunos departamentos como Risaralda y Santander siguen de cerca la evolución.

De acuerdo con el análisis de la presidenta del Consejo Privado de Competitividad, Rosario Córdoba, “no obstante los esfuerzos que se realizan en el marco del Sistema Nacional de Competitividad, Ciencia, Tecnología e Innovación, todavía hay mucho por mejorar en materia de competitividad en el país. El país no ha logrado construir los requerimientos básicos de una economía para competir. En particular, se requiere un avance fundamental en algunos de los pilares que establecen las condiciones básicas del país, como los de instituciones, calidad de la salud y la educación primaria e infraestructura, así como en políticas que ayuden a incrementar la sofisticación y diversificación de la economía y garanticen incrementos en la productividad”.

 

El IDC es calculado siguiendo la metodología del Foro Económico Mundial, FEM, en su medición de competitividad global.

 

 

El análisis muestra que Bogotá y, en menor medida, Antioquia registran una calificación satisfactoria, superando el puntaje obtenido por el país en el escalafón de competitividad global. Sin embargo, continúan siendo preocupantes las notorias diferencias regionales, especialmente en materia de condiciones básicas.

 

El ranquin

 

 

 

De acuerdo con el IDC de 2015, Bogotá (incluida de manera individual) continúa liderando el ranquin de competitividad a nivel nacional, con una calificación general de 8,1/10 (8,1 sobre un puntaje total de 10). De hecho, la capital registró los puntajes más altos en los tres factores que componen el IDC: condiciones básicas (7), eficiencia (8,2) y sofisticación-innovación (9,6); conservando una distancia significativa respecto al promedio nacional.

 

 

Ello resulta consistente con la importancia de la economía bogotana, concentrando el 25% del valor agregado del país, destacándose su participación en los sectores de establecimientos financieros y servicios empresariales (44%) y comercio-turismo (32%).

 

 

Sin embargo, en materia de condiciones básicas, los pilares de instituciones (4,8/10) y medio ambiente (5,3) guardan una brecha notoria respecto a lo observado en Antioquia.

 

 

Dicho departamento ocupó nuevamente la segunda posición en el ranquin de competitividad, registrando una calificación general de 6,6/10. Allí se destaca la mejora del factor de sofisticación-innovación (7,1) frente al año anterior, por cuenta de las mayores calificaciones en el subpilar de innovación-dinámica empresarial (5,4). Asimismo, el factor de eficiencia exhibió un avance en el último año (6,1), aunque dicha calificación aún es regular, debido al desempeño del pilar de eficiencia de los mercados (5,6).

Sin embargo, el analista privado Bernardo Ramírez, señala que “de todos modos el balance en general es muy regular en todo el país, no es comprensible que en muchas regiones la población siga sufriendo por temas elementales como el suministro de los servicios básicos, así como la educación y la salud. Eso demuestra que una cosa es lo que se vive en las grandes urbes y otra en las capitales de menor importancia”.

 

 

Otras regiones

 

 

De manera similar, el departamento de Caldas registró una calificación regular en el pilar de eficiencia de los mercados (5,3/10). Sin embargo, ello alcanzó a ser compensado por el satisfactorio puntaje del pilar de educación superior-capacitación (7,7). Ello le permitió al departamento ocupar nuevamente la tercera posición en el ranquin de competitividad (con una calificación general de 6,1).

En términos de economías más representativas, los departamentos de Santander (5,9/10), Valle del Cauca (5,4) y Cundinamarca (5,4) también registraron calificaciones superiores al promedio nacional. En el primer caso, se destaca el puntaje del departamento en el factor de condiciones básicas (6,6), explicado por los resultados de los pilares de tamaño del mercado (7,6) y educación básica-media (7,6).

En contraste, tanto el Valle del Cauca como Cundinamarca exhibieron una calificación regular en el factor de condiciones básicas de 5,9/10 en ambos casos. Sin embargo, mientras que en el Valle del Cauca el mayor rezago se presenta en el pilar de educación básica-media (4,9), en Cundinamarca resulta ser la calidad-cobertura de la salud (4,9).

Por último, los departamentos menos competitivos del país fueron los de la región Atlántica, en particular Córdoba (con una calificación general de 3,9/10), Magdalena (3,8) y La Guajira (3); así como el departamento del Chocó (2,4). Allí, las brechas más notorias respecto al promedio nacional estuvieron en los factores: i) condiciones básicas, específicamente en lo referente a los pilares de infraestructura y educación básica-media; y ii) sofisticación-innovación.

 

 

Atlántico

 

 

 

Sin embargo, la región de Atlántico es una de las que más espera reaccionar en el tema de competitividad, sobre todo en el tema industrial y en el desarrollo portuario de la ciudad. La presidenta de la Cámara de Comercio, María José Vengoechea, señaló que actualmente  desarrollan un clúster con el fin de atraer a las empresas relacionadas con la industria offshore al departamento del Atlántico. Esta iniciativa se desarrolla en coordinación con ProBarranquilla y la seccional de la Asociación Nacional de Empresarios, ANDI.

“Buscamos –señaló Vengoechea– que las empresas multinacionales se radiquen en Barranquilla para que la cadena de valor con sus proveedores también lo haga”. Las acciones que se desarrollan inicialmente están orientadas a conocer más el funcionamiento de la industria offshore ya que es un tema de largo plazo.

“Nosotros tenemos ventajas marcadas para que esta industria se establezca en la ciudad y una de las principales es el capital humano y el clúster de logística que se viene consolidando, desde hace dos años, con autoridades y universidades”, agregó.