Libertad en la recolección afectaría a los usuarios más pobres de la capital.
Las condiciones en que se presta actualmente el servicio de aseo en Bogotá podrían deteriorarse y afectar a todos los ciudadanos si la Corte Constitucional no entrega rápido su visto bueno para que la licitación de Recolección, Barrido y Limpieza sea adjudicada.
Así lo expresó el director general de la Unidad de Servicios Públicos (Uaesp), Juan Carlos Junca, a más de un mes de que la alta corporación decidió suspender la licitación hasta tanto no cerciorarse de la real inclusión de la población recicladora en el sistema del servicio de aseo.
Junca reafirmó que acata las decisiones de la Corte frente a la suspensión de la licitación de Recolección, Barrido y Limpieza, y recordó que los tiempos son cortos para continuar con este proceso que es fundamental para la salud de los bogotanos.
Como se recordará, la Corte ordenó suspender la licitación y realizó una serie de preguntas a la Uaesp que fueron respondidas oportunamente y con las cuales se demuestran los esfuerzos hechos por la Administración Distrital para incluir a la población recicladora.
“Si la Corte no levanta la suspensión, se corre el enorme riesgo de dejar sin cobertura a los usuarios más pobres de la capital, pues el descreme del mercado hace que los posibles nuevos prestadores que podrían aparecer en la ciudad estarían interesados en atender solamente a los usuarios que efectivamente tienen capacidad de pago, es decir, aquellos de los estratos 5 y 6”, dijo Junca al tiempo que explicó que aunque en este momento los antiguos operadores siguen trabajando en las Áreas de Servicio Exclusivo, si otros empresarios sienten que la actual situación se puede prolongar por más tiempo podrían aventurarse a entrar en el negocio y la ciudad podría desbordarse en basuras.
“Es que una persona podría contratar a una empresa solo para la recolección domiciliaria, pero dejaría por fuera los componentes de barrido, poda de árboles, corte de césped y recolección de escombros”, continuó explicando el Director de la Unidad quien añadió que este panorama es muy grave por los efectos nocivos que tendría sobre toda la ciudad.
“La cobertura de los usuarios pertenecientes a los estratos socioeconómicos de menores ingresos, difícilmente se garantizaría bajo un régimen de libre competencia”, anotó.
Así mismo, Junca explicó también que se está poniendo en riesgo la organización del mercado, pues con la entrada de nuevos operadores en un estado de libre competencia, la recolección se podría efectuar sin el cumplimiento de mínimas normas industriales ni ambientales.
“La recolección se podría hacer en carretas o zorras y podrían nacer nuevos ‘rellenos’ en lotes baldíos”, expuso el funcionario distrital, recordando que diariamente 6.000 toneladas de basuras llegan al Relleno Sanitario Doña Juana y que la producción no va a parar y estos residuos podrían desperdigarse por toda la ciudad.
Junca agregó que “es la primera vez que en Bogotá se presta el servicio con la amenaza latente de una total desorganización del mercado que podría llevar a aquellos usuarios desatendidos a disponer sus residuos y basuras en las calles”.
En este sentido, el exconcejal y defensor del medio ambiente Roberto Sáenz, que aspira a regresar al Concejo con el movimiento Progresista, manifestó que “en muchas ocasiones advertí la mala planeación de la licitación en sus tiempos, la falta de claridad sobre el tema de aprovechamiento de residuos y participación de los recicladores y los riesgos asociados a la libre competencia que hoy acepta el director de la Uaesp, y que como dije hace un par de semanas, los operadores actuales no tendrán que recolectar escombros en las vías ni en los humedales, no tendrán que limpiar y lavar los puentes, ni podar y recoger los residuos en los parques, solo tendrían que recoger los residuos en las casas y no de manera selectiva”.