Bogotá, pista para la energía en movimiento | El Nuevo Siglo
Sábado, 7 de Julio de 2012

Todo apunta a que en un abrir y cerrar de ojos las vías públicas, principalmente las ciclorrutas, estarán atestadas de bicicletas eléctricas en la Capital del país, aunque este sistema alternativo de transporte sólo llegó al territorio nacional aproximadamente hace tres años.

En otros países las bicicletas eléctricas ya se están posicionando como una alternativa para la movilidad. Argentina es el que tiene más bicicletas eléctricas en Latinoamérica y en Europa las ciudades donde más las usan son Ámsterdam, Copenhague y Viena. Según el Informe Mundial de Bicicletas Eléctricas 2011, China es el país que tiene más, con aproximadamente 120 millones.

Colombia se está perfilando como uno de los mercados más interesantes para el desarrollo futuro de la movilidad eléctrica en Latinoamérica, fundamentalmente porque presenta una matriz energética de las más limpias de la región debido a su alta participación de energía hidroeléctrica –recurso renovable, autóctono y limpio-, razón por la cual hoy la movilidad eléctrica hace parte importante del plan estratégico de las compañías Endesa, con énfasis tanto en el transporte masivo con el individual.

Y es que Bogotá enfrenta grandes retos en materia de calidad del aire, entre ellos el desarrollo de las acciones para el cumplimiento de la norma anual de emisiones, la Resolución 610 de 2010; desde 1 de enero de 2011 el nivel máximo permisible anual para PM10 es de 50 µg/m3 y de 25 µg/m3 para PM2,5, no obstante las directrices de la OMS sobre calidad de aire establecen 20 µg/m3 como media anual.

Es claro que únicamente con acciones policivas no se resuelve el problema de la contaminación del aire, se requiere del desarrollo decidido de medidas orientadas a un cambio tecnológico por parte de los principales responsables de la contaminación.

El Plan Decenal de Descontaminación del Aire para Bogotá establece la conversión de carbón a gas natural de aquellas fuentes fijas que hacen uso de combustibles sólidos, el uso de sistemas de control de emisiones en fuentes fijas y en fuentes móviles, éstas últimas las que mayor aporte a la contaminación del aire por material particulado presentan (56%) y en la emisión de dióxido de carbono - CO2, como principal gas de efecto invernadero.

La conversión tecnológica incluye también el uso de tecnologías limpias, dando paso, por ejemplo, al desarrollo de acciones orientadas al uso de vehículos de tracción eléctrica. Este conjunto de medidas se vislumbra como efectivo, pero para su realización y éxito requieren del concurso de la ciudadanía.

Hacer de Bogotá una ciudad ecoeficiente implica también un cambio cultural, bajarse del vehículo privado y pasar al transporte público e incluso recurrir al uso de medios alternativos como la bicicleta.

La bicicleta eléctrica se consolida entonces como una opción ecoeficiente, reduce los daños ambientales en tanto genera un valor agregado para el usuario: un vehículo liviano consume entre 1 y 1,5 galones de gasolina corriente (a $8.850 el galón) por cada 70 kilómetros de recorrido generando una emisión directa de 22,18 kg de CO2, mientras que una bicicleta eléctrica consume para el mismo recorrido 2,8 Kwh (a $372 Kwh en estrato 3) generando cero emisiones directas y asociando a su recorrido tan solo las emisiones ocasionadas por la producción de energía eléctrica utilizada para recargar la batería, lo que se asimila también a la eliminación de emisiones de material particulado, monóxido de carbono e hidrocarburos asociadas a un vehículo motorizado.

En este sentido, la empresa By Green Loop indica que está demostrado que se requieren de buenas ideas para solucionar el problema de movilidad en las ciudades y de paso mejorar la relación con el ambiente. “La empresa colombiana especializada en eficiencia energética en edificaciones y certificaciones LEED ha iniciado un proyecto de investigación para desarrollar medios de transporte alternativo y eficiente que inicialmente serán usados por sus empleados y posteriormente esperan poder comercializar”.

En el programa piloto de Codensa y Emgesa los empleados deben utilizar reflectivos para montar después de las 6 a.m.; casco en todo momento; transitar por las ciclorrutas y donde no las haya deben hacerlo por el carril derecho a un metro del andén, y obviamente respetar las señales de tránsito.

Desde el año pasado se lanzó el programa Piloto de Codensa, donde la industria del carro eléctrico empieza a despegar, no solo porque serán exonerados de las restricciones, sino que esos vehículos ahorrarían 100.000 dólares anuales.

 

Beneficios                                           

Entre las ventajas y beneficios de la bicicleta eléctrica están:

· Facilidad y rapidez de desplazamiento ya que en ella se pueden recorrer 25 kilómetros por hora, en comparación a los 15 kilómetros por hora que se pueden recorrer en otros vehículos durante las horas pico.

· Ahorro de tiempo, ya que mientras en una e-bike se gastan 10 minutos, en otro tipo de vehículo se gastan 20 minutos.

· Ahorro de dinero en mantenimiento, gasolina, parqueaderos, seguros, pasajes, entre otros.

· Posibilidad de hacer ejercicio y mantenerse saludable.

· Disminución de la contaminación auditiva en las calles.

· Disminución de la contaminación y por lo tanto cuidado del ambiente, ya que las bicicletas eléctricas no son contaminantes.

 

Bogotá y las nuevas energías en el Transporte

 

Por Milton Rengifo*

Especial para El Nuevo Siglo

 

Los ojos de Bogotá se posaron en Berlín, Alemania. En nuestra reciente visita a esta urbe constatamos que a partir de la voluntad política de sus dirigentes y ante el evidente deterioro de la calidad de vida, Berlín giró hacia sistemas de movilidad multimodal y al uso intensivo de energías no contaminantes. En otras palabras, Berlín se puso a tono con la tendencia de las grandes urbes.

Las ciudades modernas deben ser densificadas, es decir deben crecer hacia arriba, compactas, con transporte limpio y soporte verde, respetando la estructura ecológica principal para que se conviertan en eje estructurante de la vida cotidiana de millones de habitantes. Este es el rumbo tomado por decenas de ciudades ubicadas en Europa y Norteamérica.

En Berlín pude constatar el uso a gran escala de la bicicleta. Allí, según cifras, 35% de los ciudadanos utiliza la bicicleta como transporte. Cabe destacar que los alemanes tienen una tradición de décadas en esta área, pero además han acogido con propiedad la bicicleta desarrollando una gran infraestructura de caminos y equipamientos para el goce y disfrute de este medio de transporte.

Berlín es una ciudad modelo en el ámbito mundial para la utilización de la bicicleta. Este vehículo llega a todas partes: No hay cuadra que no tenga equipamientos para este medio de transporte, se utilizan los andenes y parte de las calzadas dedicadas a los automóviles.

Ya sean impulsadas por el hombre o eléctricas, las bicicletas son benéficas y deben recibir la atención del Estado. En nuestro país no se cuenta con los instrumentos y la infraestructura que las ciudades debieran ofrecer para el ciudadano que quiere involucrarse en la masificación del uso de este tipo de vehículos.

La bicicleta no contamina y además beneficia al ciclista con la actividad física. Los peatones no reciben humo de los tradicionales medios de transporte y les devuelve a los ciudadanos el sentido de pertenencia por la ciudad.

El alcalde Gustavo Petro ha interpretado esta dinámica mundial y por eso se ha enfocado en implementar un transporte multimodal, no contaminante, tal y como quedó plasmado en el Plan de Desarrollo Bogotá Humana, incluida la bicicleta.

Para terminar debo citar a Salvador Rueda, un ecólogo urbano, quien asegura que las ciudades deben parecerse a un ecosistema. Es decir, deben mostrar alta complejidad sin consumir recursos externos. Es lo que necesita Bogotá.

*Subsecretario de Ambiente de Bogotá

 

Buenos resultados en 10 meses de prueba: Codensa

El 12 de agosto del año pasado fue presentado el programa piloto del proyecto de Tracción Eléctrica del Grupo Endesa en Colombia “E- Bike to Work”. Actualmente desarrolla pruebas piloto de un carro eléctrico, I-MIev de Mitsubishi, 34 motos eléctricas, 24 bicicletas y estaciones de recarga.

En los últimos 10 meses, E- Bike to Work, específicamente la parte de las bicicletas, tiene 129 empleados inscritos que usan las bicicletas para desplazarse entre su casa y su oficina.

Se han hecho aproximadamente 5.018 trayectos, lo que equivale a cerca de 40.144 kilómetros recorridos en total.

El ahorro en tiempo en desplazamientos ida y vuelta a la casa y oficina es de 1.254 horas (calculado con lo que se gastan hoy en promedio con lo que se gastaban antes). Estas horas equivalen a 52 días.

En dinero el proyecto ha significado para los empleados un ahorro de más de 23,1 millones de pesos.

Con esta iniciativa Codensa y Emgesa buscan promover a través de ideas innovadoras alternativas de transporte que contribuyan a la movilidad de la ciudad, con las que además se les facilita la vida a los ciudadanos de forma amigable con el ambiente, la salud e incluso los gastos personales.