El concejal Jorge Torres, presenta proposición citando a funcionarios de la Administración Distrital, para que informen que acciones concretas se han llevado a cabo para dotar a la ciudad de una infraestructura de Baños públicos, de acuerdo a lo señalado por un fallo de acción de cumplimiento emitido por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, del 21 de Agosto de 2011, así como el acuerdo 260 de 2006 expedido por el Concejo de Bogotá.
Las redes sociales y la opinión han estado conmocionadas por los vídeos en el que unas personas realizan sus necesidades fisiológicas en un artículado y en instalaciones de Transmilenio.
Este caso evidencia la imperiosa necesidad de recuperar la Cultura Ciudadana, por eso El Concejal Jorge Torres, dice que está situación sirve para transmitir cuatro reflexiones:
1. En los últimos años insistimos mucho en los derechos pero olvidamos los deberes. Es necesario un gran acuerdo ciudadano para que cada persona se vuelva a comprometer con el cuidado de Bogotá.
2. Las personas que grabaron los vídeos y lo subieron a las redes claramente optaron por el camino de la sanción social; pero me pregunto: ¿Qué hicieron los demás ciudadanos? Diariamente ocurren miles de situaciones que afectan a Bogotá, pero la gente por miedo o indiferencia prefieren guardar silencio. Necesitamos más ciudadanos dispuestos a pasar de la indignación a la acción.
3. Bogotá, está en mora de impulsar una gran apuesta pedagógica que convierta a la ciudad en una gran aula, en la que cada ciudadano sea un educador dispuesto a dejarse corregir y a corregir amablemente a otros.
4. Si queremos cambiar este tipo de comportamientos, urge que la ciudad emprenda una política de baños públicos. Existen normas que regulan este tema pero lamentablemente nunca se apropian los recursos necesarios para que se instalen baños, especialmente en los lugares que son de alta afluencia peatonal. Sin baños, episodios tan bochornosos como estos se repetirán y tendremos que seguir aguantándonos los "baños a cielo abierto" que producen olores nauseabundos y son claramente una acción de falta de educación ciudadana.