Bogotá, la otra ciudad de los parques | El Nuevo Siglo
Sábado, 26 de Mayo de 2012

¿Cuál es la diferencia entre el parque de atracciones y de diversiones? El primero es a cielo abierto y el segundo se encuentra en los centros comerciales.

En Bogotá y muchas capitales o ciudades grandes en Colombia, además de la oferta para el esparcimiento, los padres buscan que donde hagan las compras también tenga un espacio para hijos pequeños.

Aunque se conoce que la “Ciudad de los parques” es Bucaramanga, al observar el Sistema de Parques del Distrito Capital, tan solo de carácter público, este tiene 5.000 parques que representan 26 millones de metros cuadrados, es decir Bogotá es la otra ciudad de los parques.

Mientras el concepto de parque de diversiones nació hace cinco siglos en Dinamarca con Bakken, que hoy todavía opera y por supuesto es el más antiguo del mundo, en Bogotá el primero fue El Salitre en 1973, que inicialmente lo manejaba el Instituto Distrital para la Recreación y el Deporte. Posteriormente, fue entregado en concesión a una empresa mexicana.

Y es que ahora que se acercan las vacaciones de mitad de año y con ellas llega la temporada alta, los parques de atracciones y diversiones realizan su mejor esfuerzo por captar la atención del público, con espectáculos y actividades novedosas, no sólo para los niños, adolescentes y jóvenes, sino para toda la familia.

La oferta en Bogotá es bastante amplia y cada categoría representa un mundo para explorar y una alternativa para vivir emociones extremas.

En los parques de atracciones y diversiones, como Mundo Aventura, Salitre Mágico y Multiparque, los favoritos de los amigos de la recreación, con adrenalina incluida, son las montañas rusas, los recintos de terror y el no menos “temible” barco pirata.

Para los menos osados están los famosos carros chocones, las ruedas de Chicago, paseos a caballo, golfito, paseos en bote o carreras de karts.

El público infantil tiene espacios especialmente diseñados para ellos, tales como las delicadas tacitas de té, golfito, rodaderos y carruseles. Los niños son quienes cuentan con un menú mucho más amplio y, en ocasiones, exclusivos. En Divercity, por ejemplo, está prohibida la presencia de adultos (mayores de 13 años), quienes deben esperar a sus pequeños en la “Guardería de Padres”. Allí no paga un adulto y entra el niño gratis, aquí es al revés y todo por los meses de la Madre y del Padre (mayo y junio).

Pero no hay que olvidar las diversiones acuáticas, que quizás son las que más atención y cuidado requieren de parte de pequeños y adultos. Todos estos dispositivos son objeto de mantenimiento permanente y sus operadores son entrenados y actualizados con la frecuencia que recomiendan los fabricantes.

Un sondeo realizado recientemente por la Asociación Colombiana de Atracciones y Parques de Diversiones (ACOLAP) demostró un fenómeno muy particular. Todos nos preparamos para una fiesta o un paseo, pero no para ir al parque.

A la pregunta realizada a adultos “¿Qué llevaría usted al parque?”, los encuestados mencionaron objetos como lentes oscuros, cámara fotográfica y sombrilla, pero no elementos esenciales como ropa cómoda, bloqueador solar, calzado deportivo y otros recomendados para contribuir a la seguridad.

Resultados poco alentadores dejaron las respuestas a la pregunta “¿Qué no llevaría al parque de atracciones y diversiones?”. Ellos mencionaron objetos varios, sin embargo no tuvieron en cuenta que es preciso dejar en casa cosas como manillas, cinturones, collares y elementos que pueden enredarse en alguno de los dispositivos o que pueden caer mientras está utilizando una atracción.

Algunos adultos, principalmente, pueden hacer que un día divertido se convierta en una pesadilla cuando sueltan alguna de las siguientes expresiones:

“¡Mijo, empínese!”, cuando su hijo no alcanza la estatura mínima.

“Señorita, es sólo una polita”, cuando no les permiten ingresar bebidas alcohólicas.

“Usted no sabe quién soy yo”, cuando un operario le informa alguna restricción para acceder a un dispositivo.

En estas vacaciones podemos hacer la diferencia. ¡Aprendamos a ir al parque!

Historia

En el año 2005 se creó oficialmente ACOLAP, un gremio que nació de la conveniencia de asociar los esfuerzos de todas las empresas que trabajan en el sector del entretenimiento, con el fin de lograr objetivos comunes, en especial en lo relacionado con el desarrollo de políticas de entrenamiento y capacitación de los trabajadores, de actualización y supervisión de equipos, prevención de accidentes y seguridad en general.

Esta es una organización muy joven que ha obtenido importantes logros para el sector, entre ellos la reglamentación de la actividad, especialmente en el tema de la seguridad. En este sentido, ACOLAP desempeñó un importante papel en la formulación de la denominada Ley de Parques (Ley 1225 de 2008) que, entre otros aspectos, definió dos conceptos esenciales asociados a este sector, así:

Parques de Diversiones son aquellos espacios al aire libre o cubiertos, donde se instalan atracciones o dispositivos de entretenimiento, ciudades de hierro, atracciones mecánicas, así como recursos vinculados a la recreación, animales, máquinas o juegos, donde acude el público en búsqueda de sana diversión a través de interacción; se excluyen los juegos de suerte y azar.

Atracciones o Dispositivos de Entretenimiento: son los medios, elementos, máquinas o equipos interactivos, incluyendo las atracciones mecánicas, cuyo fin es lograr entretenimiento o diversión.

Actualmente cuenta, en el ámbito nacional, con 32 empresas asociadas, que representan 150 parques de atracciones y diversiones en diferentes ciudades.

En Bogotá, los afiliados a ACOLAP son 11 empresas (Carruseles S.A., City Park, Divercity, Diversión Total S.A., Diversiones Mesa Estrada Ltda., Divertrónica, Play Land y Recreatronics) que tienen en operación 28 Centros de Entretenimiento Familiar y 3 parques de atracciones y diversiones: Salitre Mágico, Multiparques y Mundo Aventura.

Los Centros de Entretenimiento Familiar generalmente son los encargados de la diversión en los centros comerciales, espacios que cada vez se posicionan más como escenario de este tipo de recreación.

La Asociación aporta sinnúmero de beneficios a sus miembros, tales como asesoría en momentos de crisis, consultorías, asesoría legal, conferencias y seminarios de actualización y socialización de las mejores prácticas. Pero quizás sus actividades más importantes tienen que ver con la realización de encuentros anuales, a los cuales son invitados reconocidos expertos internacionales que aportan conocimientos sobre las últimas tendencias de la industria. Este 2012 celebró el IV Encuentro Internacional, que tuvo como sede el Parque Explora de Medellín, durante el cual fue abordado prioritariamente el tema de la seguridad en los parques de atracciones y diversiones.

En este evento participaron, además de las empresas operadoras, autoridades departamentales, municipales y distritales, teniendo en cuenta que a ellos corresponde ejercer la inspección, vigilancia y control para verificar y garantizar el cumplimiento de las condiciones de calidad e idoneidad en la prestación de los servicios inherentes a los parques y sus dispositivos de entretenimiento.

Colombia muestra altos estándares de seguridad en sus parques y así lo reconoce la Asociación Internacional de Parques de Atracciones y Diversiones –IAAPA-, con sede en Estados Unidos y de la cual ACOLAP hace parte. El propósito del gremio de los parques es mantener y elevar ese liderazgo regional.

En ese sentido, uno de los objetivos a corto plazo es el de promover campañas de sensibilización, dirigidas al público que asiste a los parques de atracciones y diversiones, para que contribuya con la seguridad atendiendo las recomendaciones que hacen los establecimientos, tanto mediante su señalización, como a través de los operadores de los dispositivos de entretenimiento.

Una industria en crecimiento

Por Ángela Díaz

Directora Ejecutiva ACOLAP / Especial para EL NUEVO SIGLO

Hace algunos años, el concepto que tenía de los parques de diversiones era el de lugares a donde uno asiste, generalmente con la familia, a pasar un rato muy divertido. Sin embargo, no imaginaba qué había detrás de cada risa, de cada grito, de cada sensación de vértigo y adrenalina o de cada gesto de admiración.

Representar un grupo de empresas que permanentemente están pensando en cómo hacer que las familias colombianas encuentren en los parques espacios de diversión y sano esparcimiento, es algo muy especial, pero también significa una gran responsabilidad.

En Colombia, los parques de atracciones y diversiones son visitados por algo más de 20 millones de personas al año; por eso la Seguridad para la industria es el norte y el eje alrededor del cual se mueven todas las acciones del gremio.

La industria atraviesa por un periodo de crecimiento y renovación. Su crecimiento en el 2011 fue del orden de 8%.

Este año entrarán nuevos proyectos en funcionamiento, como el parque Acualago de Bucaramanga y diversos Parques Temáticos que vienen a enriquecer la oferta de entretenimiento familiar. Asimismo, la mayoría de los operadores trata de renovar sus equipos cada año y de complementar la oferta de servicios con atracciones de temporada y espectáculos gratuitos para los asistentes.

Somos referente a nivel latinoamericano, no sólo por la calidad y la variedad de la oferta de nuestros parques, sino porque la industria ha entendido que debe operar bajo un marco legal, lo que nos ha valido ser el único país de la región que cuenta con una Ley de Parques, con excepción del Brasil, cuya ley entró en vigencia a mediados del año pasado.

Un factor de enorme satisfacción es la contribución del sector al desarrollo económico de las ciudades y regiones donde operan nuestros parques. Los afiliados a ACOLAP emplean un número cercano a 5 mil personas, cifra que se incrementa en temporada alta. 76% de ellos son estudiantes universitarios que encuentran en esta actividad la oportunidad para pagar su educación superior.

En el tema del crecimiento, el gremio está trabajando para que éste se dé no solo en cifras, sino en estándares de calidad, en cuanto al servicio, a la oferta, pero por encima de todo de la seguridad.