Este año vence el plazo para el cumplimiento de una serie de metas para lograr un mayor desarrollo mundial. Colombia junto con 189 países miembros de las Naciones Unidas asumió en el año 2000 este compromiso. El segundo Objetivo de Desarrollo del Milenio tiene que ver con Educación y Bogotá alcanzó la meta universal y está muy cerca de lograr las demás. Tercer informe.
Por: Orlando Pinzón
Periodista de El Nuevo Siglo
En Colombia, y por supuesto en Bogotá, se destaca el cumplimiento de la meta universal en materia de educación: velar para que en 2015, los niños y niñas de todo el mundo puedan terminar un ciclo completo de enseñanza primaria. Sin embargo, todavía falta un poco, o por lo menos en la capital del país para cumplir con las metas específicas para el territorio nacional.
En diálogo con EL NUEVO SIGLO, el secretario de Educación Distrital, Óscar Sánchez, entregó una radiografía de lo que se ha avanzado y hacia dónde está mirando la ciudad, una vez cumplida la meta de cobertura que se trazó en 2000.
En ese sentido, el jefe del despacho distrital expresó que se plantearon dos metas centradas en ampliar la cobertura y la necesidad de desarrollar una equidad de género. “En ambas logra los resultados porque Bogotá tiene unas tasas de cobertura tanto netas como estrictas y por supuesto también brutas que en la educación primeria llegan a ciento por ciento, entonces habría logrado la meta. En materia de equidad de géneros también habría logrado la meta, inclusive hay más niñas que niños en el sistema hoy en Bogotá, pero es una relación equiparable con la composición de la población”.
No obstante, el Secretario indicó que “entre 16 y 20 años sigue habiendo problemas muy serios de cobertura en Bogotá. Ahora, esa cobertura entre 16 y 20 años no está incluida en la meta que teníamos que cumplir a 2015 porque la que teníamos que cumplir se refería exclusivamente a la educación primaria, desde el grado 1 hasta el grado 5”.
Agregó que “si hablamos de los ODM a 2015 se logró cumplir la meta, pero si miramos otros niveles de cobertura, en primer lugar la educación inicial que es crítica, todavía Bogotá tiene desafíos importantes, si miramos la educación media, todavía tiene un desafío no muy grande, y si miramos el acceso a la educación superior, aunque Bogotá es la ciudad con más cobertura en Colombia, ese sí es un tema en el que estamos en deuda con el país”.
Analfabetismo
Otra de las metas para Colombia es el tema de la reducción del analfabetismo. Allí, el funcionario indicó que en la población adulta todavía hay unos bolsones importantes que no se han podido atender.
“Cuando usted llega a tasas de cobertura en educación para adultos del 98%, el margen, el pedacito que le hace falta es muy complejo porque usted tiene que ubicar a la población y además tiene que convencer a una población escéptica, de que la educación sí es una opción para ellos”, explicó.
Sánchez mencionó que “nosotros hemos adelantado programas de sensibilización, por ejemplo, de la oferta de educación para adultos, etc., pero hay cosas que son una realidad y es que todavía no somos suficientemente flexibles. Yo ofrezco cupos en educación nocturna para adultos, en el ciclo cero, es decir desde la alfabetización pero no me llegan las personas que deberían ser la población objeto, me faltan 20 mil o 30 mil por atender en la ciudad”.
Expresó que “la palabra clave para entender cómo se logra la educación para las personas que tienen más dificultades con un sistema generalizado se llama: inclusión. Usted lo que tiene que generar es un sistema educativo para las masas en términos de calidad pero luego tiene que ser capaz de llegar a cada ser humano con el derecho en función específica de necesidades, por ejemplo, si es población indígena, usted tiene que ser capaz de entender que en Bogotá pueden haber 8 o 15 grupos étnicos y a cada uno debería tenerle una oferta educativa en su propia lengua”.
Repetición
Otra de las metas para Colombia en materia de educación fue reducir la repetición. En este particular, Sánchez explicó que “Bogotá tiene un desempeño en los últimos años en deserción que es enormemente bueno, nosotros llegamos a unas tasas del 2%, que son muy de lejos las mejores del país y nosotros recibimos la ciudad con casi 4%”.
En “reprobación es un factor asociado a la deserción, porque cuando los niños pierden el año o más de un año, se convierten en los mejores candidatos a la deserción. Hemos tenido una mejoría gigantesca, hemos pasado de tasas de reprobación de más del 12% a tasas por debajo del 7%, que es en el tema público muy cerca de las tasas de reprobación del sistema privado”.
Avance en la Bogotá Humana
Durante la rendición de cuentas de la Administración del alcalde Gustavo Petro, el mandatario manifestó que la meta es llegar a 250 mil estudiantes en jornada completa. De acuerdo con el mandatario distrital en 2011 había 27.046 y en 2014 la cifra llegó a 201.909, lo que representa una cobertura del 81% en jornada extendida. Para el alcalde Petro, este indicador abre la puerta a más saber y a campos en cultura, deporte y música.
En ese sentido habló el Secretario de Educación, quien manifestó que ahora la discusión no son los ODM sino lo que se va a medir a partir de 2015. “El gran debate de los últimos 3 años ha sido cómo construir una agenda global en educación que vaya mucho más allá de la cobertura”.
Mirada al futuro
Para el Secretario de Educación más allá del cumplimiento de los Objetivos del Milenio es lo que viene en los próximos 15 años. “El planteamiento universal es muy interesante, dice: ‘mire, nos pasa que los países de ingreso medio, ese es el caso de Colombia, han logrado en los promedios superar los problemas básicos de pobreza pero están concentrando gran población, que a pesar de que tienen acceso a permisos y cobertura, no están consiguiendo un pleno desarrollo, no tienen empleabilidad, no tienen niveles de acceso al conocimiento ni a las competencias de las áreas para tener desempeño profesional, ni a los valores necesarios para la ciudadanía plena y por lo tanto, se están rezagando muchas poblaciones en el mundo porque no basta con la cobertura’”.
A partir de eso, explica Sánchez, se ha planteado toda una agenda que todavía no ha definido los indicadores definitivos en educación, pero el Instituto de Estadísticas de la Unesco tiene la tarea de precisarlos, pero que la agenda claramente va por tres objetivos, es decir, en educación ya no tendríamos uno y medio como teníamos antes sino que tendríamos por lo menos tres con una cantidad importante de metas e indicadores.
“Un objetivo centrado en la cobertura por inclusión, que me parece más o menos igual a los que había; uno centrado en el aprendizaje en áreas básicas, matemática, lenguaje, ciencia; y un objetivo centrado en el aprendizaje de los valores y las capacidades para la ciudadanía global”, explica Sánchez.
Para el Secretario, “en Colombia esto está bastante poco reflexionado. Por ejemplo, a nivel nacional el Ministerio está muy interesado en que logremos ser el país más educado de América Latina, esencialmente medidos por la Prueba PISA, pero esta solo mide matemáticas, ciencias y lenguaje, es decir, pasaríamos de la cobertura a la perspectiva de aprendizaje en las áreas básicas de competencia pero nos quedaría faltando todo el desarrollo de los temas de formación integral, no solamente capacidades ciudadanas sino además temas de bienestar físico y emocional o de capacidades creativas, que se logran a través del acceso al arte y la cultura”.
Puntualiza en que “ahora en eso a Bogotá le va mucho mejor que al resto del país porque Bogotá ha hecho la inversión más grande en excelencia académica y formación integral en los últimos años”.
Lo bueno y lo malo
Claro está que no todo lo que ha hecho la Administración Distrital ha sido color de rosa. EL NUEVO SIGLO le preguntó al presidente de la Asociación de Educadores Distritales, William Agudelo, quien aunque expresó que se ha avanzado mucho en materia de educación, hay algunos aspectos que no comparten con el gobierno Petro.
“Lo primero que nosotros planteamos es que la educación en Bogotá ha venido mejorando en los niveles de cobertura. Se ha resuelto un poco el tema de estudiantes que se quedaban por fuera del sistema educativo, y también en el tema de la defensa de la educación pública, en ese sentido, con buen presupuesto”, indicó Agudelo.
El dirigente gremial agregó que “el haber aumentado en 3,2 o 3,4 billones de pesos el presupuesto para Bogotá en educación ha sido muy importante, lo mismo que el nombramiento de maestros en planta, en la ciudad en los últimos tres gobiernos se han nombrado casi 10 mil maestros de planta, eso ha sido un avance en la situación”.
No obstante, Agudelo Sedano expresó que “no compartimos con la Administración y hemos venido planteando una discusión con ellos, es el tema de que ellos no implementaron una jornada única en Bogotá, sino que implementaron una jornada de 40 por 40, donde lo que se ha visto es una serie de contratos con entidades del sector privado, es decir, ahí se ha venido tercerizando la labor docente”.
De igual forma, “no compartimos el tema de no haber prorrogado el contrato de 22 colegios en concesión, cuando los contratos se acababan, y la administración no da la pela por devolver esos colegios al Distrito”.
Tampoco comparten “el tema que se ha planteado con el nombramiento de los administrativos, es decir, aquí se viene planteando el recorte de los administrativos en los colegios y lo mismo en las celadurías”.
Agudelo Sedano manifestó que “nosotros vemos que en Bogotá se ha avanzado en el último gobierno en el sistema educativo pero no compartimos el tema de que no se hayan construido los colegios que ellos se comprometieron a construir, los 50 colegios, aquí no se desarrollaron y en ese sentido siguen el contrato en colegios de convenio, y eso es un negocio que se viene planteando en Bogotá y hay todavía 47 mil o 50 mil estudiantes en convenios, cuando la Administración debió haber construido los 50 colegios”.