Bogotá: 800.000 en riesgo por inundaciones | El Nuevo Siglo
Miércoles, 18 de Septiembre de 2013

La restricción para continuar urbanizando en las áreas cercanas a los ríos y quebradas, nuevas medidas de mitigación no estructurales como el reasentamiento de la población, y los programas de prevención, mejoramiento integral y gestión del riesgo son algunas de las acciones que puso en marcha la modificación excepcional del Plan de Ordenamiento Territorial (POT), beneficiará a más de 800.000 ciudadanos que se encuentran en zonas en riesgo de inundación por desbordamiento en la ciudad.

De acuerdo con estudios del Plan Regional de Integración para el Cambio Climático (Pricc), la ciudad está expuesta a fenómenos más fuertes, menos predecibles y más frecuentes, lo cual pone en riesgo la población que está próxima a los ríos y quebradas. Esto tiene una repercusión directa en localidades que históricamente se han inundado como Suba, Engativá, Fontibón, Kennedy y Bosa, que además tienen el mayor número de habitantes y viviendas por hectárea.

Como el cambio climático cada vez es más evidente, el POT le permitirá a la administración distrital disminuir el riesgo de esta población. “Debe existir el principio de precaución, porque cuando no hay certeza sobre un hecho, hay que velar por la protección de las personas, el ambiente, los derechos humanos, etc., en función de tener mayor certeza científica o técnica para tomar decisiones”, expresó el secretario de Planeación, Gerardo Ardila.

Actualmente hay un problema grave y es que en las áreas que son de amenaza alta y media existen miles de viviendas informales, y además la norma anterior permitió la construcción formal en las zonas de amenaza media. Desde hace más de 50 años se estaba construyendo en zonas cercanas al río Bogotá y hoy se registran 85.800 personas que habitan en 19.000 predios en zonas de amenaza alta por inundación; 687.000 personas (153.000 predios) en amenaza media y 17.000 habitantes (3.000 predios) en áreas de amenaza baja.

Con el Decreto 364 por el cual se modifican las normas urbanísticas del POT para Bogotá, en estas zonas no será permitido urbanizar, lo cual significa que no seguirán llegando más familias a estos lugares que permanecen con el riesgo de inundación. Sin embargo, de acuerdo con algunos criterios técnicos que quedaron reglamentados y que serán implementados por el Fopae, eventualmente y de forma excepcional se permitirían algunas edificaciones para la prestación de servicios básicos, en áreas de amenaza media por inundación.

Según Ardila, “lo ideal es que podamos ocupar zonas sin amenaza o de amenaza baja, con las medidas y precauciones necesarias, pero para esto es necesario recuperar el espacio del río Bogotá y que termine la obra de adecuación hidráulica del río, desarrollada por la CAR, la cual permitirá actualizar el plano de amenazas por inundación”.

La modificación del POT aumenta el área de las rondas y zonas de manejo y preservación ambiental, es decir, las áreas que se encuentran alrededor de los ríos, quebradas y humedales, especialmente de los ríos Bogotá, Tunjuelo, Fucha y Salitre, que son los que causan las inundaciones. Las rondas, que son de proximidad inmediata a estas fuentes hídricas, en el caso del río Bogotá son de 30 metros y la zona de manejo y preservación ambiental es de 270 metros.

“Todas las personas que en este momento están ubicadas en zonas de amenaza alta deben reasentarse en el mediano y largo plazo, no hay otra opción y para esto la Mepot también crea el Programa de Mejoramiento Integral y el subprograma de Gestión de Riesgos, que tienen como objetivo el reasentamiento de familias y determinan las acciones y medidas para manejar el riesgo. Lo importante de la modificación no es solo decir qué se puede y qué no se puede hacer, sino cómo y quiénes lo tienen que hacer. Deben desarrollarse estas acciones para garantizar la seguridad y bienestar de los ciudadanos”, concluyó Ardila.