Miles de vendedores ambulantes, calibradores y trabajadores de mecánica se verán afectados con la puesta en marcha del Sistema Integrado de Transporte Público.
Dentro de los vehículos no se podrán realizar ventas de ningún tipo y además con la organización del transporte con paraderos fijos, muchos de los servicios que hoy algunas personas prestan no serán utilizados más.
La Administración Distrital estructuró un proyecto con el objetivo de atender a la población que depende económicamente del transporte público colectivo y que eventualmente puede ser afectada por la implementación del SITP; a este grupo de personas se les conoce como "terceros afectados".
Las 2.555 personas que trabajan en las "playas" y paraderos de transporte público, son quienes ofrecen los servicios de mantenimiento a los vehículos de transporte público (latonería, pintura, mecánica, soldadura, cambio de aceite, montallantas, restaurantes, cafetería, entre otros).
Los 3.422 vendedores ambulantes del transporte público que se dedican a ofrecer artículos varios en los buses, busetas y colectivos de la ciudad.
Los 472 calibradores en las rutas de transporte público encargados de ofrecer información a los conductores de los vehículos sobre los tiempos de diferencia que se llevan entre los buses de la misma empresa.
Para estas personas se diseñaron programas de formación gratuita de acuerdo con la actividad que desempeñan en la actualidad como: Mecánica Automotriz, Cocina, Confección, Contabilidad, Sistemas, Belleza, Electricidad Residencial, Electrónica Básica, Mecánica Industrial, Panadería, Mesa y Bar, entre otros.