"Decimos sí a Rusia", declaró el presidente dimisionario de la FIFA, Joseph Blatter, al presidente ruso Vladimir Putin, este sábado en un encuentro antes del sorteo de las eliminatorias del Mundial-2018, cerca de San Petersburgo.
La entrevista entre ambos dirigentes tuvo lugar en el Palacio Constantino, en las afueras de la ciudad de los zares, poco antes del sorteo.
Ambos, aparentemente relajados, se encontraron en una sala del espléndido palacio y charlaron sentados en sofás de época. Algunos periodistas, entre ellos la AFP, pudo asistir unos minutos al encuentro. Putin hablaba en ruso y Blatter en alemán.
"La FIFA siempre estará con Rusia", declaró Blatter, ofreciendo su "total apoyo" para la organización del Mundial-2018.
"Vitaly Mutko (ministro de Deportes de Rusia) y Alexei Sorokin (director del Comité de Organización Local) hacen un trabajo formidable. Decimos sí a Rusia. El fútbol hace mucho por la paz. Es algo especialmente importante en la actual situación geopolítica", añadió.
"Haremos todo lo posible para que los deportistas y los hinchas que vengan se sientan como en casa y que los que lo sigan por televisión sientan, también ellos, que participan en una grandioso fiesta deportiva internacional", explicó por su parte Putin.
"Seguimos lo que pasa en el fútbol", afirmó también el presidente ruso, en una aparente alusión al escándalo que sacude la FIFA desde hace dos meses. "Valoramos la dedicación que usted tiene y vuestra atención al deporte, a pesar de todo", subrayó.
Rusia consiguió la organización del Mundial de futbol, que se disputará del 14 de junio al 15 de julio de 2018 en once ciudades de la parte occidental del país.
Pero la justicia suiza abrió una investigación sobre las condiciones en las que fueron elegidas las sedes de los Mundiales de 2018 y 2022, Rusia y Catar respectivamente.
La FIFA vive en una permanente crisis desde hace dos meses, cuando siete dirigentes del fútbol fueron detenidos en Suiza en una operación anticorrupción.
Blatter fue reelegido como presidente de la FIFA dos días después de las detenciones, pero el escándalo le forzó a anunciar su marcha cuatro días después de su triunfo electoral.
Seguirá como presidente de la FIFA hasta el 26 de febrero de 2016, fecha en la que se elegirá a su sucesor/AFP.