El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunció dos nuevas líneas de crédito contingente, una de 6.000 millones de dólares para anticipar los efectos de crisis financieras externas (DSL) y otra de 2.000 millones de dólares para desastres naturales (CCL).
Ambas líneas fueron aprobadas por el directorio del Banco para el periodo 2012-2014, y reemplazan o complementan programas previos.
La DSL podrá desembolsar un máximo de 2.000 millones de dólares al año, y los 26 miembros prestatarios del BID podrán transferir los recursos no usados de un año al siguiente.
Cada país tiene derecho a un máximo de 300 millones de dólares al año, o el equivalente al 2% de su PIB, el monto que sea menor, precisó el Banco en su comunicado.
El BID ha ido prestando dinero con regularidad a los países miembros para mantener programas sociales, ayudar a la recaudación de impuestos y proteger de crisis de liquidez globales, desde la tempestad financiera de 2008.
La DSL reemplaza a una facilidad anterior de 3.000 millones de dólares, explicó el comunicado.
"Los países obtienen la aprobación de su línea de crédito contingente antes de que ocurran los acontecimientos adversos" precisó el texto.
Los países pueden disponer de los fondos durante tres años a partir de que firman el contrato, y tienen un periodo de gracia de tres años para iniciar el reembolso.
El plazo de vencimiento es de seis años, y las condiciones financieras serán "similares a las que ofrecen otras instituciones multilaterales" para facilitar la coordinación, indicó el texto.
La CCL tiene un límite de 100 millones de dólares por país, o el equivalente al 1% de su PIB, la cantidad que sea menor. Su periodo de gracia es de tres años y el vencimiento es de 14 años.
Esta nueva línea complementa una Facilidad de Crédito Contingente para Emergencias Causadas por Desastres Naturales (CCF) ya en vigor, pero que es más restrictiva, para enfrentar desastres naturales catastróficos.