Un consejo de ministros extraordinario para adoptar medidas urgentes contra la crisis de la deuda en víspera de la cumbre del G20, fue convocado por Silvio Berlusconi.
El jefe del gobierno Italiano prometió acelerar las reformas para poner a salvo la economía italiana de los embates de la crisis de la deuda, pero sus proyectos se ven limitados por una impopularidad récord y por los repetidos llamados a su renuncia o a la creación de un gobierno de emergencia nacional.
Un día después de la dramática caída de las bolsas europeas y en particular de la de Milán, Berlusconi convocó de nuevo en Roma a sus ministros para fijar las medidas anticrisis prometidas la semana pasada a sus aliados europeos.
Berlusconi espera llegar el jueves a la cumbre del G20 en Cannes (Francia), con un primer plan de reformas económicas que tenga como principal objetivo reactivar el crecimiento económico y reducir la colosal deuda pública de 1,9 billones de euros (120% del PIB).
Según la prensa, entre las medidas que el gobierno entiende adoptar figuran la cesión de activos públicos, la reforma del mercado del trabajo, un plan para relanzar las regiones pobres del Sur, la simplificación de la administración pública e iniciar la liberalización de las profesiones.
El gobierno estudia otras medidas de "choque", como la introducción de un impuesto sobre la fortuna o una tasa sobre las cuentas corrientes.
AFP