Karim Benzema, al que Didier Deschamps convirtió en líder de Francia tras el Mundial-2014 y la retirada de Franck Ribery, se prepara para vivir, contra Portugal el sábado, un duelo en la distancia con Cristiano Ronaldo, su compañero en el Real Madrid que marca más goles que él.

El luso marcó un triplete y el galo un doblete en la goleada al Athletic Bilbao el domingo (5-0), en el que ambos asistieron en un gol cada uno, antes de deshacerse en elogios el uno con el otro en la prensa.

Benzema, que acortó su entrenamiento el martes en Clairefontaine debido a un dolor menor en la cadera, fue definido el domingo por Cristiano Ronaldo como "el mejor delantero de la Liga".

Palabras que llegan después de que la prensa española recriminara al francés no ser un "goleador". Benzema se mostró feliz del elogio "hecho por el mejor jugador del mundo", el martes en una conferencia de prensa.

"Me ha dicho que realmente lo piensa. Es halagador, sobre todo porque sabe mucho de fútbol", comentó el exjugador del Lyon de 26 años, para quien "en este momento es muy difícil alcanzar individualmente a (Cristiano) Ronaldo".

Los parabienes entre los dos madridistas no servirán de nada en el Stade France, donde no hay nada en juego salvo puntos para el ránking FIFA, y que podrá disfrutar de la entente real, forjada por los éxitos comunes cosechados en Madrid tras cinco temporadas (una Champions, una Liga y dos Copas del Rey), donde la inclinación de Benzema por el juego colectivo ha beneficiado a Cristiano Ronaldo.

- Disfrutando del juego colectivo -

Esa es la cualidad del delantero francés que ha encandilado al doble Balón de Oro: su altruismo, que favorece de cierta manera sus éxitos individuales y la superación de todos los récords estadísticos.

De hecho, el estatus de Benzema en el seno de la constelación de estrellas madridistas no es el mismo que en la selección francesa. Sobre todo por el peso que lleva sobre los hombros, mucho mayor con los Bleus, donde se espera que él haga ganar al equipo... marcando.

Pero tras un largo tiempo, Benzema sostiene que no es un delantero centro, no por escapar de la presión que acompaña a un goleador, sino porque "disfruta" también "del juego colectivo".

"Para mí es esencial marcar la diferencia, ya sea marcando o dando asistencias", explica.

Si fuera un jugador de hockey sobre hielo, Benzema estaría en lo más alto de las tablas estadísticas individuales: los goles (5) contarían tanto como los pases decisivos (7). Habría participado directamente en 12 acciones decisivas en los 12 partidos disputados en todas las competiciones. Con Francia suma 24 dianas y 15 asistencias en 73 internacionalidades.

Apuntalando las palabras de Cristiano - "no hay mejor abogado" - Deschamps también aportó su granito de arena al debate el lunes.

"Incluso si tendemos a poner en duda las cualidades de Karim, es un jugador de altísimo nivel, marca, hace marcar también, su participación en el juego es esencial... es nuestro líder en el ataque", explicó el seleccionador galo.

Líder. Esa puede ser la "carga" de Benzema con Francia, donde no tiene a los compañeros de la solera de Cristiano Ronaldo para cambiar el curso de un partido.

En el Mundial de Brasil, tras los fuegos artificiales del principio (3 goles contra Honduras y Suiza), Benzema tenía una cita con la historia en cuartos de final contra Alemania, pero falló (1-0), aunque es cierto que una mano providencial de Manuel Neuer desbarató un tiro suyo en el último suspiro.

"Seguro que me hubiera gustado marcar y desbloquear la situación. Pero, estoy contento con este primer Mundial", se defendió entonces. Ahora viene de evitar al Real Madrid una pequeña humillación al marcar el segundo tanto contra el Ludogorets (2-1) al final del partido, en la segunda jornada de la Liga de Campeones.

Líder, creador, goleador, pasador. De aquí a la Eurocopa-2016, Benzema deberá ser también un salvador para los Bleus. Le guste o no.